Caputo anunció el fin de las tasas en pesos reales negativas: aparecerán ahora dólares del agro?

Así, Luis Caputo decretó el inicio de una nueva era argumentando que ya no era necesario impulsar tasas negativas para avanzar en la licuación de los pasivos del Banco Central (BCRA).

Hasta la semana pasada, la idea fuerza que predominaba en Economía estaba orientada a cumplir con el objetivo del presidente Javier Milei de terminar con los pasivos del Central porque el pago de intereses por esa vía implicaba una importante fuente de emisión monetaria.

El traspaso de los pasivos del BCRA a deuda del Tesoro (de Leliq a Lecaps) está siendo el núcleo de la política de tratar de alargar el pago de la deuda de corto plazo, colocando en las carteras de los bancos títulos del gobierno nacional, siempre más riesgosos que las letras del Central.

Las Lecaps (Letras del Tesoro Capitalizables en Pesos) son bonos de corto plazo por las que el Tesoro paga a los bancos 4,25% mensual y sería esa la tasa, según Caputo, que dejaría de ser negativa frente a la inflación.

Las Lecaps pagan 4,25% frente a la inflación de mayo, que resultó 4,2%, pero los plazo fijo tradicionales de los ahorristas, que ofrecen 31% anual (2,6% mensual) quedaron bien abajo del aumento del costo de vida.

Luis Caputo les viene pidiendo a los empresarios que hagan su parte: que liquiden los granos y que inviertan.Luis Caputo les viene pidiendo a los empresarios que hagan su parte: que liquiden los granos y que inviertan.

Para los bancos que captan fondos a tasa cero en cuenta corriente, las Lecaps les siguen rindiendo, pero quienes ahorran en pesos, en su medida, están corriendo la misma suerte en la licuación que lleva adelante el gobierno que los jubilados y los asalariados. Sin embargo, su suerte ahora podría empezar a cambiar.

El anuncio de Caputo sobre el fin de las tasas reales negativas también se puede leer como la admisión de que se pasó de rosca al bajar al 40% anual (3,33% mensual) la tasa de referencia de la política monetaria.

La reducción de esa tasa tuvo su correlato directo en un aumento de la brecha cambiaria (distancia entre el dólar mayorista y los financieros) que subió al 40% luego de haber caído hasta 25%, el nivel más bajo en tiempos del cepo cambiario.

El gobierno apunta ahora a un esquema de tasas de interés de 4% mensual (manteniendo la licuación de los plazo fijo) compatible con una inflación de 4/6% mensual y, básicamente, a que aparezcan los dólares de las exportaciones del agro.

Un dato que convenció a Caputo fue el aumento de 15% del volumen de créditos en pesos a tasas 23/24% anual, un indicador de que los productores estarían tomando préstamos para financiar la demora en la liquidación de soja y maíz.

En el mercado financiero calculan que más de la mitad de la cosecha (equivalente a unos US$ 19.000 millones) está en los silos, o en los silo-bolsa, sin fijar precios a la espera de alguna mejora.

Tanto Milei como Caputo insisten en que no habrá una devaluación y a eso se agregó la negativa del ministro de que vaya a modificar el dólar blend (80% dólar oficial y 20% contado con liquidación para las exportaciones).

Con la devaluación al 2% mensual y manteniendo sin cambios el dólar blend (tiene la ventaja de que aumenta la oferta en el mercado libre, pero resta a la compra de reservas del Central), una tasa de interés más robusta intentará sumar atractivo para que los productores liquiden divisas.

El gobierno se había comprometido con el Fondo Monetario a eliminar el dólar blend este mes, pero Caputo, al hablar de que negociarán otro acuerdo con el organismo, parece tener en mente otros tiempos.

Después de la aprobación de la Ley Bases, de la refinanciación de los US$ 5.000 millones del swap de China y con el anuncio de que las tasas en pesos jugarán un rol más protagónico, el escenario de la estabilidad cambiaria gana espacio.

El dólar estabilizado hizo su contribución a la baja de la inflación en mayo y tuvo como costo el freno a la compra de dólares por parte del Banco Central para fortalecer sus reservas.

Cómo todos los gobiernos, el de Javier Milei se encamina en el corto plazo a apuntalar por todos los medios la estabilidad del dólar.

Y, si se cumple la palabra del ministro, ahora habrá que esperar la baja de 17,5,% a 7,5% de la tasa del impuesto País, tan cuestionado por las empresas.

Sería una señal potente en un supuesto camino para el levantamiento del cepo cambiario, pero aún se desconoce como compensará el Tesoro la merma de esos ingresos.

Más Noticias

Noticias
Relacionadas