Seguridad
El Ministerio a su cargo busca imponer estrategias y políticas para el control y la restricción del opiáceo sintético que hace estragos en Estados Unidos.
Este martes, el Boletín Oficial trae un apartado singular, con una resolución del Ministerio de Seguridad de la Nación.
La referencia es la creación de la “Mesa para la prevención del tráfico ilícito y uso indebido del fentanilo”, que quedará bajo la órbita de la Secretaría de Lucha contra el Narcotráfico y la Criminalidad organizada.
La norma reza que el flamante organismo “tendrá como misión el diseño e implementación de estrategias y la elaboración de políticas para el control y la restricción del tráfico ilícito de fentanilo y de sus análogos, así como de los precursores químicos que son utilizados en la síntesis de los mismos”.
Entre las materias primas para la elaboración de esta droga sintética se encuentran el ANPP, NPP, 4- (Fenilamino) piperidina-1- carboxilato de tert-butilo (1-boc-4-AP), Norfentanilo y N-fenil-4- piperidinamina (4- AP), todas “sustancias controladas” dentro del Registro Nacional de Precursores Químicos.
Según se resalta, en el país existe “la capacidad de producción y fabricación lícita de dicha sustancia exclusivamente para componentes farmacéuticos de uso médico”.
En el texto se destaca que “el fentanilo y sus análogos representan una seria amenaza para la seguridad ciudadana y la salud pública, dado su alto poder analgésico y su potencial letal en dosis mínimas”, lo cual “exige respuestas inmediatas y coordinadas”
Entre los objetivos de la Mesa están “la concepción, desarrollo y ejecución de acciones, buenas prácticas, estrategias, políticas e investigaciones”, apuntando a «el intercambio de información y el trabajo coordinado entre los cuerpos policiales y Fuerzas de Seguridad Federales» así como otros actores invitados a participar».
La cartera que conduce Patricia Bullrich suma así una nueva pata en el compromiso por “fortalecer las capacidades técnicas de las instituciones responsables de la restricción de la oferta ilícita de estupefacientes y sustancias psicotrópicas”, donde, se sabe, hay “énfasis en drogas sintéticas y nuevas sustancias psicoactivas, incluyendo los opioides sintéticos” y sus materias primas.