Los uruguayos festejaron y sobre el final se sumó Saralegui
El equipo de Martínez, que venía de decepcionar como visitante, prolongó su invicto en La Bombonera en lo que va de año. Lo del Taladro, muy flojo.
Goles de Cavani y Merentiel, salida de Marcos Rojo antes de tiempo y La Bombonera de fiesta. Podría decirse que fue una clásica noche de Boca (12 puntos) la de anoche, al menos la de este Boca de Diego Martínez, que estiró su buen momento como local y superó a un muy flojo Banfield (6) por 3-0.
El Xeneize venía de llevarse un escueto punto de su visita a Instituto, por lo que las buenas sensaciones que había dejado la clasificación en la Sudamericana pasaron rápidamente al olvido. Tanto que Juan Román Riquelme se apersonó ante el plantel para «exigirle» -por poner un verbo casi neutral- mejores resultados. Es que aquel 0-0 en Córdoba estiró la mala racha fuera de su casa: en lo que va de año jugó 18 partidos en domicilio ajeno, con una marca de 5 triunfos, 7 empates y 6 derrotas. Todo lo contrario cuando la cosa es en Brandsen 805: 11 victorias y 4 empates en 2024. Es decir, invicto.
De todos modos, la comodidad del hogar todavía no es extensiva a los refuerzos. Al menos en el caso de Agustín Martegani que, recién llegado desde San Lorenzo, fue titular como volante izquierdo y sufrió un poco el partido. A Tomás Belmonte, en su tercer juego con la azul y amarillo, se lo vio mejor. Mientras que a Gary Medel, otro de los refuerzos que estuvo desde el inicio, firmó directamente un buen partido, aunque conoce las instalaciones desde hace tiempo.
Boca tardó casi 20 minutos en activar ante un Banfield repleto de pibes que salió a hacer de sparring. Fue un inicio donde no pasó nada, por lo que preocupaba más lo de los locales. Pero todo cambió en unos minutos, primero con un espectacular pase de taco de Merentiel a Zeballos que no se materializó pero sirvió para sacar la modorra. Al ratito, llegó el 1-0 con centro de Advíncula y muy linda definición de Cavani dentro del área.
Por momentos, la pasividad xeneize habrá hecho soñar al Taladro con algo más. Pero si hubo algo de eso, el central Gabriel Aranda despertó a los suyos de mala manera a los 56. Pase atrás que quedó corto del exBoca y fue directo a Merentiel, quien se pasó al arquero y tiñó la noche de celeste uruguayo. En el descuento, cuando el mozo ya había traído la cuenta, el pibe Jabes Saralegui puso el tercero.
Por último, resta mencionar la salida de Rojo en el entretiempo, que pondrá la lupa en el estado físico del capitán, cuando se vienen los cruces con Cruzeiro (jueves 15 y 22). Antes tendrá a Barracas de local este domingo e irá a Independiente Rivadavia para la décima fecha, a ver si rompe la sequía de visitante.