ROSARIO.– Antes de ser designado jefe de la Gendarmería Nacional, Claudio Brilloni ocupó un cargo de relevancia en Santa Fe, en medio de la ola de violencia narco. Fue designado en febrero de 2023 como ministro de Seguridad de esta provincia, que tenía una crisis aguda en esa materia, con un récord histórico de homicidios en 2022 que alcanzaron los 288 asesinatos en Rosario.
El comandante general retirado Brilloni fue convocado como una especie de “bombero” para apagar un incendio que ya parecía incontenible. Reemplazó a Rubén Rimoldi, un excomisario cuya gestión en la cartera de Seguridad fue blanco de fuertes cuestionamientos.
Brilloni llegó a ese cargo con un conocimiento de la ciudad muy profundo, porque fue comandante de Gendarmería durante el operativo con fuerzas federales que diagramó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich a partir de 2016 –en su primera gestión–, bajo las esquirlas de la multitudinaria marcha de Rosario Sangra.
El nuevo jefe de Gendarmería tiene 52 años y ofició en los momentos más críticos en Rosario como enlace de los entonces ministros de Seguridad de la Nación y de Santa Fe, Patricia Bullrich y Maximiliano Pullaro.
Ese rol le dio buen diálogo con la dirigencia política de distintos sectores ideológicos. Después de pasar a retiro el intendente Pablo Javkin le ofreció hacerse cargo de la seguridad en Rosario, pero Brilloni no aceptó. Llegó a un cargo público recién cuando fue nombrado secretario de Seguridad durante la gestión del peronista Omar Perotti, que poco más de un año después lo nombró al frente de un ministerio que estaba desarticulado. Brilloni se quejó en la última etapa de su gestión de la falta de infraestructura para combatir la violencia y la inseguridad en Rosario.
la nacion publicó en octubre de 2023 que en Rosario había más de 300 patrulleros fuera de servicio, rotos, abandonados y deteriorándose en la Jefatura de Policía y en otras dependencias. Es casi el doble de la cantidad de móviles que están actualmente operativos, según reconocieron en el Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
La respuesta de Brilloni en ese momento ante una consulta de la nacion fue sorprendente: “Los narcos acceden a un auto en cinco minutos, pero a mí me lleva seis meses comprar una cubierta por los trámites que exige el Estado”.
En los últimos meses se desempeñó como asesor en materia de Seguridad del bloque de Perotti en la Legislatura santafesina.
En su paso por Gendarmería, Brilloni ocupó distintos cargos de relevancia, desde ser miembro del Escuadrón de Seguridad “Campo de Mayo”, entre 1991 y 1992. Luego, fue jefe de Equipo de Investigaciones de Delitos Federales hasta 1994, y fue designado segundo jefe del Escuadrón 11 “San Ignacio” en Misiones. En la Escuela de Gendarmería Nacional “General Martín Miguel de Güemes” se desempeñó como profesor en el área académica del instituto. Finalmente, fue jefe de la Región I Campo de Mayo, en 2018, y director general de Operaciones, en 2019, cuando pasó a retiro.ß