A punto de cumplir 80 años, Andreani amplía sus negocios y hará importaciones vía sistema courier, impulsada por los argentinos que compran online productos que traen del exterior y la reciente baja de impuestos que el Gobierno dispuso para estos consumos.
Y se expande por fuera de su actividad tradicional. Busca abastecer a dos industrias en auge: energía y minería. Con la división de oil & gas que creó en 2019 y espera crecer el año próximo un 50% por el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), apunta a resolver la falta de infraestructura de estos sectores, un cuello de botella para su despegue.
Puso una planta en Vaca Muerta y construye otra en el norte, para ir más allá de la entrega de paquetes, tarjetas de crédito, medicamentos y teléfonos, actividades con las que está asociado su nombre.
De esa manera, el grupo logístico −que empezó como un negocio familiar en la localidad santafesina de Casilda distribuyendo la Revista Gente desde Buenos Aires a Rosario en el mismo día, y crece bajo la conducción de Oscar Andreani, segunda generación−, se diversifica como proveedora de soluciones especializadas.
Visita más de 20 millones de domicilios al año. Cuenta con su central principal −Plataforma Logística Industrial Norlog− en Tigre, Provincia de Buenos Aires, y tiene más de 2.200 sucursales, 4.255 vehículos, 3.982 transportistas y 5.952 empleados entre la Argentina y Brasil, mercado al que llegó en 2001 y donde opera tres plantas.
Envíos por courier
Con el lanzamiento de Andreani GloballPack, traerá mercadería importada de distintos países, especialmente los Estados Unidos (Miami) y China, en vuelos diarios y con una flota tercerizada. Los usuarios deberán retirar en Aduana sus pedidos, ya que, en una primera instancia, no hará puerta a puerta.
La entrada a este rubro se empezó a preparar en 2023, cuando adquirió una firma del sector y desarrolló la infraestructura de servicios para la importación y exportación, que van desde recolección de paquetería en el destino de origen, control y documentación de la mercadería, el transporte aéreo desde y hacia la Argentina, y la distribución de última milla.
La compañía confía en que “la apertura comercial traerá oportunidades y necesitará una logística cada vez más integrada y eficiente”. “El volumen crecerá a medida que la gente se acostumbre a nuestra experiencia de compra igual a la del mercado local, simple y fácil”, anticipó Maximiliano Ganin, director de Negocios Crossborder de Andreani.
Apuesta por Vaca Muerta y minería
En tanto, en su apuesta por Vaca Muerta y la minería, busca centralizar en hubs ubicados estratégicamente servicios que suelen ofrecer distintos clientes y digitalizar procesos para hacerles ahorrar tiempo y costos a las empresas.
La planta de Neuquén, cercana a los yacimientos, ya está operativa; mientras que la de Salta, cercana a las minas de litio y cobre, está en construcción. De 7.000 metros cuadrados ambas, ofrecerá transporte de materiales en camiones especializados para esta actividad, así como también de equipos y maquinaria dentro de los proyectos.
Además, el año que viene, instalará próximos a ellas almacenes que replicarán el servicio de última milla del comercio electrónico y ofrecerán lugar para guardar insumos a sus más de 70 clientes en este vertical, entre operadoras y proveedoras.
“Hay oportunidad para eficientizar la logística en zonas del país donde un camión vale el doble que en otras. La idea es extrapolar prácticas que conocemos al sector y que la falta de un espacio de guarda no sea impedimento para que pymes y metalmecánicas, que proveen hoy al agro, puedan entrar a este negocio”, comentó Gonzalo Cicilio, gerente comercial de Energía y Minería de Andreani.