Maximiliano Postigo suena como embajador argentino en China. El empresarios reside en el gigante asiático desde 1999, es CEO de Panda Coporation y co-fundador de WeWine, una empresa que ofrece servicios de degustación y exhibición de productos en Shanghái y nació en plena pandemia.
Esa sociedad, le dio forma a esta plataforma que facilita la promoción y venta de vinos de las pequeñas y medianas bodegas de todo el mundo. La multiplataforma de vinos que ofrece espacio, showroom, servicios y venta de vinos de más de 20 países, incluyendo a Argentina.
Entre las principales ciudades chinas de mayor crecimiento en consumo de vino se encuentran, Shanghái, Guangzhou y Shenzen, por lo que tener base en Shanghái con una plataforma como WeWine sería una posibilidad para vender los vinos en una de las ciudades de mayor crecimiento en consumo del mundo.
Fuentes diplomáticas afirman que la idea de un cambio de embajador podría caer bien en China porque la percepción es que Suárez Salvia no tiene relación con el eje Milei, Karina y Gerardo Werthein que son «los que tallan en la Cancillería». Este razonamiento tiene sentido porque el actual embajador viene de la mano de Fulvio Pompeo y llegó a Beijing en medio de una relación distante y en revisión.
La decisión de Milei de excluir a China de la Hidrovía le mete tensión al viaje a Beijing
Esta fuente que trabaja en el vínculo con la superpotencia asiática dice que «siempre conviene, sobre todo en China, un embajador bien conectado con Canciller y funcionarios de primera línea. Mucho más si quieres relanzar la agenda».
«En China se dieron cuenta en seguida que Suárez Salvia no tenia vinculo con el presidente, ni con su propio Canciller. Así que cualquier cambio lo van a tomar como un relanzamiento de las relaciones», remarcó.
En China se dieron cuenta en seguida que Suárez Salvia no tenia vinculo con el presidente, ni con su propio Canciller. Así que cualquier cambio lo van a tomar como un relanzamiento de las relaciones
El gobierno tiene por delante una importante viaje a China previsto para abril en el marco de la cumbre de Celac en donde se espera una reunión bilateral de alto nivel entre Javier Milei y Xi Jinping para abordar temas claves de la relación como el pago del swap y la posibilidad de un nuevo préstamo, entre otros asuntos.
Postigo sonó para la embajada en diciembre en un momento de extrema tensión con China cuando Milei decía que no hacía pacto con comunistas y Diana Mondino coqueteaba con el reconocimiento a Taiwan.
El desembarco ahora responderia a dos lógicas. Por un lado, como ocurrió en Estados Unidos, una figura del sector empresarial que conoce los detalles de las reglas comerciales de ese país y por otro lado, alguien que tiene vínculos con el sistema político chino.
El posible embajador es un defensor de la marca «Argentina» y tuvo una buena relación con el gobierno de Alberto Fernández en su vínculo con China.