El expresidente de Cataluña y líder de Junts, Carles Puigdemont, ha reprochado este lunes desde Bruselas la «absoluta falta de implicación» del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la negociación política para convencer a los países europeos más reticentes a que el catalán sea reconocido como una de las lenguas oficiales de la Unión Europea.
«Lo hemos pedido desde el primer día. Es un camino político porque no hay obstáculos técnicos ni jurídicos», ha afirmado Puigdemont en una rueda de prensa para hacer balance del primer año de acuerdo con el PSOE para asegurar la investidura de Sánchez; un pacto sellado también en la capital europea y que incluía entre sus compromisos la oficialidad del catalán.
España trató de impulsar este debate en el seno de los 27 durante su presidencia de turno de la UE, que le permitió marcar la agenda de las reuniones de ministros europeos en el segundo semestre de 2023, pero tras ese periodo el reconocimiento como lenguas de la UE del catalán, el euskera y el gallego quedó aparcado en Bruselas.
El asunto se trató por última vez a nivel de ministros el pasado marzo, bajo presidencia rotatoria belga, y fue en un punto de apenas 10 minutos en el que sólo el representante español tomó la palabra, ya que un grupo de países insiste en conocer evaluaciones de impacto práctico, legal y financiero detallados antes de iniciar la reflexión de fondo y esos documentos no están aún sobre la mesa.
Así las cosas, Puigdemont ha recriminado a Sánchez que, siendo capaz de «negociaciones tan complejas» como las llevadas a cabo para garantizar a Teresa Ribera una vicepresidencia de la Comisión Europea, «dejara pasar» esa oportunidad para incluir la cuestión del catalán entre las condiciones.
«Hoy el catalán no es lengua oficial en Europa por la falta de implicación del presidente Pedro Sánchez, que cuando le conviene ya ha demostrado que es capaz de pactar si es necesario con (el primer ministro húngaro, Viktor) Orbán y (con la primera ministra italiana Giorgia) Meloni por un cargo europeo a una militante de su partido», ha remachado el expresidente de Cataluña, en Bélgica desde 2017 para evitar rendir cuentas ante la justicia española.
En todo caso, Puigdemont ha afirmado que «nunca» pierde la esperanza y que desde Junts son «muy insistentes y persistentes», por lo que no ponen una «fecha concreta» al objetivo del uso del catalán como lengua oficial de la UE ya que, añade, lo que importa es «seguir avanzando».
Al respecto, también ha apuntado que desde su partido «no se tiene queja» de lo que están haciendo el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, o el secretario de Estado para la UE, Fernando Sampedro, porque «a nivel discursivo, de gestión política, hacen lo que toca hacer». «Pero todos sabemos (*) que hay decisiones que sólo se pueden tomar a un determinado nivel y que forman parte de una negociación», ha añadido.