Alemania. Un conductor atropelló ayer a un grupo de personas en el mercado de Navidad de Magdeburgo, ubicado a unos 130 kilómetros de Berlín (Alemania) y dejó, de momento, dos muertos confirmados, uno de ellos un niño, y más de 60 heridos: 15 de ellos de gravedad, 37 personas con heridas y 16 con lesiones leves. A la zona se han desplazado un total de 100 bomberos y 50 socorristas para asistir a los afectados.
El atacante, que iba en un BMW oscuro, ha sido detenido justo después, según ha informado el diario Bild. El portavoz del Gobierno, Matthias Schuppe, ha confirmado este ataque, que se ha producido a las 19:04 horas.
Según han explicado testigos presenciales al citado periódico local, el coche se dirigió directamente hacia la multitud, arrollando con todo lo que tenía a su paso. En ese momento la gente, muy asustada, trató de huir. El mercado ha sido cerrado y los organizadores han pedido a la gente que no frecuente el centro de la ciudad y alrededores.
La ciudad ha aumentado las medidas de seguridad tras el ataque y los hospitales de la ciudad se preparan para recibir a los heridos, según ha informado Tobias Teschner, jefe del departamento de seguridad de la ciudad de Halle.
El primer ministro de Sajonia-Anhalt, Reiner Haseloff ha reaccionado con horror ante lo ocurrido en el mercado navideño de Magdeburgo. “Es un acontecimiento terrible, especialmente ahora, en los días previos a Navidad”, ha asegurado. Además, ha reconocido que el atropello puede ser “probablemente un atentado”. Por su parte, la Policía de Magdeburgo se ha limitado a informar en sus redes sociales de que “se están llevando a cabo intensas operaciones policiales en el mercadillo”.
El canciller Olaf Scholz ha comentado a través de su cuenta de X que “los informes de Magdeburgo sugieren algo malo”. “Mis pensamientos están con las víctimas y sus familias. Estamos a su lado y al pueblo de Magdeburgo. Mi agradecimiento a los dedicados trabajadores de rescate en estas horas de ansiedad”, ha escrito.