CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La selección de México comienza otro año sumida en la incertidumbre, ahora por una nueva confrontación entre sus dirigentes. Y el tiempo apremia, a poco más de año y medio de que el país sea coanfitrión del Mundial.
El nuevo estira y afloja entre los jerarcas del fútbol azteca ha puesto en duda incluso la continuidad del entrenador Javier Aguirre y los planes futuros del equipo de cara a dos torneos oficiales en puerta en 2025.
A mediados de diciembre, inesperadamente, el comisionado presidente Juan Carlos Rodríguez renunció a su cargo luego de no convencer a la mayoría de los dueños de los clubes para que aceptaran la llegada de un fondo de inversión al fútbol mexicano.
Mikel Arriola, quien dirigía la Liga MX, tomó el puesto de Rodríguez como interino y no hay fechas agendadas para dar a conocer quién será el próximo comisionado permanente. Tampoco se sabe si ese sustituto mantendrá en sus cargos a los colaboradores de Rodríguez, entre ellos el presidente de la Federación Mexicana de Fútbol Ivar Sisniega, el director de selecciones nacionales Duilio Davino y el mismo Aguirre.
A casi dos años de que el fracaso en el Mundial de Qatar provocó cambios en la dirigencia, el fútbol mexicano vuelve a oprimir el botón de reinicio.
Y es difícil saber qué se puede esperar de la selección mexicana en 2025.
Para nadie es secreto que el “Vasco” mantiene una relación de amistad de años con Rodríguez, quien lo convenció para tomar la selección en agosto, luego de la debacle en la Copa América, donde el Tri quedó fuera en la fase de grupos.
Aguirre no ha dado declaraciones desde la salida de Rodríguez, pero sorprendió que no acudiera a ver ninguno de los dos partidos de la final en la que el América se coronó tricampeón al imponerse sobre Monterrey. Tampoco estuvo a la vista Rafael Márquez, asistente de Aguirre y destacado exzaguero del Barcelona.
El entrenador tiene un acuerdo hasta la finalización del Mundial del 2026 y sorprendería que rompiera ese pacto.
Pero su continuidad atravesaría problemas si el nuevo comisionado no lo ve con buenos ojos, en uno de esos cambios abruptos de postura que son comunes en el fútbol mexicano. El mismo Rodríguez destituyó al argentino Diego Cocca luego de siete partidos porque él no lo había elegido, y despidió posteriormente al reemplazante Jaime Lozano para traer a su amigo Aguirre.
La salida de Rodríguez también puso en pausa las negociaciones de la federación con dos equipos sudamericanos, River Plate de Argentina e Inter de Porto Alegre, Brasil, para un par de encuentros de preparación que se realizarían en enero con jugadores de la Liga MX en los estadios de esos dos clubes.
México no tiene pactados más partidos sino hasta los oficiales en que se tope con Canadá por las semifinales de la Liga de Naciones el 20 de marzo.
Si Aguirre se sostiene en el puesto, la Liga de Naciones se convierte en su primer gran reto. En la fase previa el equipo se vio mal en la ida ante Honduras, aunque goleó en la vuelta para seguir adelante. Ante los canadienses, a un solo partido, un mal desempeño los deja fuera.
Después de la Liga de Naciones, el siguiente torneo oficial es la Copa Oro que se realizará del 14 de junio al 6 de julio.
En ese escenario, el elegido va a depender de la persona que ocupe el cargo definitivo como comisionado presidente y volverán a sonar los nombres de antes, como Miguel Herrera, quien está desempleado, y del uruguayo Guillermo Almada, quien ya anunció que se va de Pachuca después del Mundial de Clubes.
Un nombre que probablemente se uniría a la lista es el del brasileño André Jardine, quien mostró toda su capacidad en la última liguilla, donde América logró el primer tricampeonato de la historia en torneos cortos.
El brasileño, que ganó medalla de oro con su país en los Olímpicos de Tokio 2020, tiene contrato por dos años y medio más y en este momento luce difícil que el propietario del América, Emilio Azcárraga se desprenda de un entrenador que le ha dado alclub los laureles que buscó por muchos años.
Antes del primero de los últimos tres títulos, las Águilas pasaron cinco años sin lograr campeonatos con tres diferentes entrenadores.