Hay hombres y mujeres que son capaces de vivir muchas vidas en una sola, romper moldes y crear. Tal ha sido el caso del periodista y locutor Ernesto «Yndio» Montesinos, quien falleció en las últimas horas en la ciudad de Villa Carlos Paz y dejó un importante legado.
Fue el protagonista de miles de anécdotas y aventuras que trascienden las fronteras. Y es que, a lo largo de vida, «el Yndio» hizo de todo en todos lados.
Nació el 19 de febrero del año 1952 en la ciudad de Santa Fe y llegó a Villa Carlos Paz el 16 de julio de 1964. Estudió en el colegio Gabriel Taborín de la ciudad de Córdoba y completó su enseñanza media en el Instituto de Enseñanza Secundaria (IES). Luego, ingreso a la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de Córdoba. Fue miembro del Centro de Estudiantes Peronistas y participó del Congreso fundacional de la Juventud Universitaria Peronista que se llevó a cabo en la Facultad de Agronomía de la Universidad Nacional de Buenos Aires.
Ejerció la profesión de periodista desde la década del 70 y tomó relevancia en los años del auge del periodismo comunitario, con la explosión de las emisoras FM. Trabajó en varias emisoras como la mítica Radio Carlos Paz y los SRT de Córdoba (Radio Universidad), para luego hacerse propietario de Radio Serranías.
También incursionó en el periodismo gráfico junto a Isidro Paz, y Domínguez, trabajó en el diario El Ancasti de Catamarca y fue corresponsal de Canal 11.
«El Yndio» fue un inquieto gestor de innumerables actividades culturales y deportivas como los famosos campeonatos comerciales de fútbol de Carlos Paz.
Por otro lado, fue protagonista de aventuras históricas, como su llamada travesía americana. El 20 de abril de 1975 partió junto a su amigo y compañero Adolfo «Cacho» Santa Cruz a recorrer el mundo en un Fiat 600. Anduvieron por caminos de América y de Europa dictando conferencias en universidades de Perú, Costa Rica y México, donde asistieron a los Juegos Panamericanos de 1975. También participaron de los festejos del bicentenario de los Estados Unidos el 4 de julio de 1976 donde fragatas de todos los países navegaron por el río Hudson.
En Canadá, cubrieron periodísticamente los Juegos Olímpicos de Montreal en 1976.
Desde allí, el dúo carlospacense embarcó su Fiat 600 hacia Europa y volvió a Nueva York. En Estados Unidos emprendieron diversas tareas para seguir el viaje por países europeos. A los tres meses, arribaron a España y desde allí por tren llegaron a Génova donde recogieron su Fiat 600 y tomaron rumbo hacia Torino, donde fueron invitados por la Fiat y se radicaron por quince días.
Hicieron la vendimia en Francia y regresaron a Madrid donde trabajaron en el restaurante «El cafetín de Buenos Aires», muy cerca de la casona Puerta de Hierro.
Pero su anecdotario, tenía además reservada una página especial para Manaos y Minas Gerais (Brasil), donde buscó oro y fundó un periódico. Por aquellos años, ejercía como guía de turismo y se aventuraba en la selva con los grupos que llegaban al lugar para conocer las comunidades originarias.
A su regreso a Carlos Paz, fue el impulsor del Movimiento Nacidos y Criados (NyC) que buscó poner en valor la historia local y sus protagonistas como un ejercicio de memoria y construcción de identidad.