Luego de ser eliminada de Gran Hermano, Jenifer fue a LAM para contar su dura historia de vida. La ex hermanita confesó el infierno que padeció con Ricardo Centurión. Dio detalles del maltrato y, por sobre todo, los constantes ataques que recibía de la familia de él.
Cabe recordar que todo este escándalo estalló luego de que ella apareciera en televisión abierta. Desde ese momento comenzó a ventilar las cosas que pasaban puertas adentro con el ex Boca. Aunque lo más doloroso eran las amenazas e insultos que recibía por ser pareja del delantero.
En su momento, mientras se encontraba dentro de la casa más famosa de la Argentina, Jenifer sostuvo: “Me separé porque me cansé de que me meta los cuernos, me hizo sufrir un montón, estaba súper enamorada de él, enamorada de verdad, no estaba con él por la fama, siempre mantuve el perfil bajo, nunca me interesó”.
“Nos pusimos de novios, quedé embarazada, vivíamos juntos y ahí arrancamos los problemas. Era una persona normal, todo color de rosa, pero al tercer mes de embarazo mi vida se convirtió un infierno, viví un infierno de verdad”, se lamentó la ex participante del reality de Telefe.
EL INFIERNO QUE VIVIÓ JENIFER DE GRAN HERMANO
«Sufrí mucha violencia psicológica. Aunque nunca me levantó la mano. Ricardo sabe lo que soy, como mamá, como mujer, como pareja. La familia de él siempre me salió a matar, hasta antes de que esté embarazada. Me genera bronca porque inventan cosas», confesó Jenifer de Gran Hermano.
Para finalizar con sus declaraciones, dijo: «Han dicho que yo, estando embarazada, trabajaba como prostituta en el departamento que vivía con Ricardo. Me han acusado de muchas cosas. No sé qué querían porque nunca me lo dijeron. Decían que la hija no era hija de él».