Miguel Ángel Broda, uno de los economistas fetiche de Javier Milei, admitió que el dólar está atrasado, que eso genera problemas de competitividad y hasta se animó a ponerle un precio real a la divisa. En declaraciones radiales, sostuvo que el dólar oficial debería estar en torno a «los $1.250/$1.350, acompañado de una implementación gradual de reformas, permitiría a Argentina alcanzar mayor estabilidad económica en 2025». Ese precio es al que parecen ir, en las últimas dos semanas, los dólares financieros en la plaza local.
El economista, un ultra conservador de los históricos de la City, advirtió, además, sobre los riesgos que plantea la pérdida de competitividad frente a Brasil, todo acelerado por el saldo negativo que estará dejando la balanza de turismo. En esa línea, Broda indicó que la corrección cambiaria se enfocará en una «competencia de monedas», descartando una dolarización completa en el corto plazo.
Por otra parte, pidió que el Banco Central sea más transparente e independiente, y señaló eso como una clave para tener una economía más equilibrada. También señaló que sectores como Vaca Muerta y la explotación de litio podrían generar divisas significativas a largo plazo, aunque admitió que a corto plazo será esencial contar con respaldo del FMI y un acceso renovado al mercado de deuda internacional.