El remake de Nosferatu, dirigido por Robert Eggers, ha despertado gran expectativa en el mundo del cine de terror. Esta nueva versión reimagina la icónica película de 1922 dirigida por F.W. Murnau, un clásico que marcó un antes y un después en el género. Eggers, reconocido por su trabajo en cintas como La Bruja, El Faro y El Hombre del Norte, presenta una propuesta que conserva la atmósfera sombría y perturbadora del original mientras introduce elementos innovadores para una audiencia contemporánea.
La trama sigue la historia de Thomas Hutter, un corredor de bienes raíces que viaja a Transilvania para concretar la venta de un castillo al misterioso Conde Orlok. Sin embargo, Hutter descubre que su cliente es un vampiro que planea mudarse a Alemania, sembrando el terror en la región de Bremen y obsesionándose con “Ellen”, la esposa del protagonista.
Aunque la esencia del clásico permanece, Eggers incorpora un elenco destacado que incluye a Bill Skarsgård como el “Conde Orlok”, Lily-Rose Depp como “Ellen Hutter” y Nicholas Hoult como “Thomas Hutter”. La película también cuenta con las actuaciones de Willem Dafoe, Emma Corrin y Aaron Taylor-Johnson, entre otros, lo que asegura una interpretación fresca de este relato atemporal.
Con su estreno en los cines mexicanos, Nosferatu ha generado dudas sobre su clasificación. En Cinemex, la cinta aparece con una calificación B-15, que indica que es apta para mayores de 15 años. Esta clasificación sugiere la presencia de escenas con violencia moderada o contenido que podría resultar perturbador para públicos más jóvenes.
Sin embargo, en Cinépolis, la película temporalmente tuvo la clasificación TBC, un término que significa to be confirmed o “por confirmar”. Este código se utiliza cuando una película aún no ha recibido una calificación oficial al momento de ser incluida en los horarios de proyección. Aunque la clasificación definitiva fue B-15, algunas películas mantienen esta etiqueta en los primeros días de su exhibición.
Este remake no solo revisita un pilar del cine mudo, sino que también plantea un diálogo entre el terror clásico y las sensibilidades modernas. Eggers logra equilibrar el respeto por la obra original con su distintiva visión cinematográfica, creando una experiencia que promete capturar tanto a los fanáticos del terror como a los amantes del cine de autor.
Con su estreno en cines, Nosferatu invita al público a redescubrir una historia que, casi un siglo después, sigue siendo relevante y escalofriante. Aunque la clasificación oficial puede variar entre cadenas, es recomendable revisar estas indicaciones antes de asistir, especialmente en casos de menores.