El Consejo Superior de Deportes comenzó ayer a estudiar las 52 páginas y más de 60 documentos que entregó el Barcelona para que tanto Dani Olmocomo Pau Víctor puedan volver a ser inscritos con el club de manera cautelar. Y, según avanzó la Cadena Ser, el organismo gubernamental le dará el sí al club azulgrana, aunque fuentes del CSD afirman a El Periódico de Catalunya que dicha medida aún «no está decidida» y que los servicios jurídicos continúan trabajando en el recurso azulgrana.
De confirmarse el dictamen favorable para el Barcelona, que podría producirse esta misma semana, tanto Pau Víctor como Dani Olmo podrían incluso estar a disposición de Hansi Flick para disputar una hipotética final de la Supercopa de España el próximo domingo en Yeda.
En cualquier caso, la medida del CSD sería temporal. Le serviría, eso sí, para ganar tiempo para estudiar en profundidad durante un plazo de hasta tres meses el caso. Sería entonces cuando el Consejo Superior de Deportes emitiría una resolución definitiva.
La literalidad de los artículos
De confirmarse la cautelarísima para Olmo y Pau Víctor, el Barcelona de Joan Laporta acabaría saliéndose con la suya en su eterna huida hacia adelante. Sobre todo, después de que tanto el juzgado mercantil número 10 de Barcelona y el de Primera Instancia número 47 declinaran conceder medida cautelar alguna para los futbolistas implicados tras incumplir el Barça el plazo para prorrogar las licencias de sus dos jugadores, que fueron dados de baja el pasado 1 de enero después de que la entidad azulgrana no presentara las garantías de pago por la venta de un paquete de asientos VIP del futuro Spotify Camp Nou a cambio de unos 100 millones de euros.
Además, tanto LaLiga como la Federación Española de Fútbol ya se habían resistido a hacer la vista gorda por incumplir el Barça la literalidad de los artículos 130.2 y 141.5 del Reglamento General de la RFEF. Son estos artículos los que impiden que un jugador sea inscrito dos veces en el mismo club después de haber sido dados de baja. Y así lo hizo saber la Comisión de Seguimiento del Convenio de Coordinación LaLiga-RFEF. Según el Barça, dicha norma sólo debería ser aplicada en casos en que fuera el mismo club quien ofreciera la baja al jugador. No fue este el caso.
La Federación Española de Rafael Louzán -apoyado por Joan Laporta en el pasado proceso electoral-, en cualquier caso, lleva días trabajando para buscar una solución especialmente para Dani Olmo, que sin licencia federativa tampoco podría jugar partidos con la selección española.
Las informaciones se sucedían con Joan Laporta y la expedición azulgrana ya en Yeda, ciudad de Arabia Saudí. Toca competir otra vez por una Supercopa de España. Pero es fácil imaginar que el presidente del Barça cambiaría gustosamente el título por conseguir la inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor, la crisis que ha desgastado su figura y su modo de gestión del club como nunca antes.
Laporta, los jugadores y Hansi Flick se encuentran ahora en una situación de tensa espera, pendientes del CSD. Una patada hacia adelante que en el club de la improvisación se celebraría por todo lo alto. Esta es la última vía deportiva que le queda al Barça antes de acudir a la justicia ordinaria.
La ansiedad de los futbolistas
Los dos jugadores viajaron con el equipo al país saudí, por si una resolución favorable permitiera a Hansi Flick contar con ellos. De la ansiedad con que viven Olmo y Víctor esta situación de espera dio cuenta Raphinha en rueda de prensa desde Yeda. «Es una situación complicada. Para ellos y para nosotros, también». Y cuando le preguntaron si cree que al Barça le costará convencer a posibles fichajes, dijo una frase sincera. «Si yo estuviera en otro club y viera la situación de Pau y Dani, seguramente me lo pensaría». Pero enseguida añadió lo que tocaba: «Cuando yo fiché por el Barça sabía la situación que había en el club y esperé hasta el último momento y no me arrepiento de nada». Quizá producto de esta sinceridad, Laporta bajó al césped a hablar con el capitán antes del entrenamiento.
De confirmarse las medidas cautelares, el Barça lograría cambiar el paso. El último revés llegó el 4 de enero cuando LaLiga y la Federación Española de Fútbol rechazaron al unísono la petición del Barcelona de reinscribir a los dos jugadores después de ser borrados de la competición. La normativa no permite que un club inscriba dos veces a un jugador que ha causado baja en una misma temporada. El Barça defiende que el espíritu del articulado no atañe a los casos de Olmo y Pau Víctor, ya que no fue el club el que arrebató la ficha federativa a los futbolistas.
Tanto la patronal de clubs como la Real Federación Española de Fútbol consideraron entonces que el Barça no había presentado a tiempo -el límite concluyó el 31 de diciembre- toda la documentación sobre la cesión de la explotación de los palcos VIP del nuevo Camp Nou a unos misteriosos fondos de Doha y Dubái. No llegó hasta el día 3, pero ha permitido, eso sí, que el club pueda regresar a la regla del 1:1 en cuanto al límite salarial por primera vez en muchos años.
El foco, eso sí, está puesto en José Manuel Rodríguez Uribes, máximo mandatario del CSD.