El invierno llega y con él, el eterno debate entre los pasajeros de cualquier coche: ¿a qué temperatura debe ponerse la calefacción? Mientras unos prefieren un ambiente cálido y acogedor, otros sienten que el calor excesivo puede resultar sofocante. La respuesta no solo afecta el confort, sino también la seguridad al volante.
El equilibrio es la clave del éxito para la calefacción del coche
Según expertos como RACE, la temperatura ideal para el habitáculo del coche en invierno oscila entre los 19 ºC y los 22 ºC. Este rango permite mantener una conducción segura y cómoda, evitando extremos que pueden poner en riesgo la atención del conductor o la salud de los pasajeros.
Ajustar la calefacción por debajo de lo recomendado también puede ser problemático. El frío extremo puede causar rigidez en las extremidades, afectando los reflejos del conductor y poniendo en peligro la capacidad de respuesta ante situaciones imprevistas.
Por otro lado, un exceso de calor no solo provoca sudoración y deshidratación, sino que también puede inducir somnolencia, uno de los principales factores que contribuyen a los accidentes de tráfico en España. Además, una temperatura elevada puede provocar mareos, especialmente en los niños o pasajeros más sensibles.
Cómo optimizar el uso de la calefacción en invierno
Para evitar problemas y sacar el máximo provecho de la calefacción del coche, sigue estas recomendaciones que expone RACE:
- Espera un poco antes de encenderla: Deja que el motor alcance cierta temperatura antes de activar la calefacción. Esto no solo protege el sistema mecánico del coche, sino que también reduce la formación de vaho en los cristales.
- Evita usar abrigos gruesos dentro del coche: Conducir con prendas voluminosas puede causar el llamado “efecto submarino” en caso de accidente, además de aumentar la sensación de calor y sudoración innecesaria.
- Ajusta la temperatura de forma gradual: Empieza con un nivel bajo y súbelo hasta alcanzar el rango recomendado. Si tu coche tiene climatizador, utiliza la función de ajuste independiente para que cada pasajero pueda disfrutar de su nivel de confort térmico.
- Mantén una ventilación adecuada: No cierres del todo las salidas de aire para evitar problemas de circulación y asegurarte de que el habitáculo se calienta uniformemente.
La seguridad, siempre en primer lugar
La comodidad de todos los ocupantes del coche es importante, pero nunca debe comprometer la atención del conductor. Un ambiente equilibrado contribuye no solo a un viaje más placentero, sino también a una conducción más segura y eficiente.
Así que la próxima vez que te enfrentes al dilema de la temperatura en el coche durante el invierno, recuerda: el término medio no solo hará más felices a tus pasajeros, sino que también garantizará que llegues a tu destino de manera segura.