A mediados del mes de diciembre, la Municipalidad de Villa Allende, comandada por Pablo Cornet (PRO), dio a conocer una propuesta en materia de seguridad para esa localidad: buscaba -con el fin de menguar los casos de inseguridad- llevar adelante cerramientos de calles.
Sin embargo, el proyecto de seguridad que sería tratado mañana martes, se ha pausado.
La presencia de Lilia Lemoine en esa localidad podría haber sido el motivo de esta postergación. La diputada libertaria participó recientemente en una protesta ciudadana contra esta iniciativa junto a vecinos y a otra diputada local de La Libertad Avanza, María Celeste Ponce.
Apuntó a Cornet como “liberticida” y la medida de cerramiento como “castrochavista”.
La localidad es visitada también por la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, amiga del intendente Cornet.
Este revuelo se da en el medio del enfrentamiento entre Villarruel y su (¿ex?) líder partidario, Javier Milei; y cuando comenzaban a intentar tramarse alianzas entre LLA y el PRO, para las elecciones legislativas.
Proyecto de Villa Allende
Esta medida propone instalar portones de dos metros, con dos columnas de cemento a cada lado, que se cierran a las 22:00 horas y se abren a las 6:00 de la mañana, mientras que, según había detallado el secretario de Gobierno, Felipe Crespo, los ingresos principales quedarán abiertos para urgencias y tránsito registrado.
Antes de la ejecución, había anticipado el funcionario a las radios universitarias, se realizaría un Registro de Oposición, donde los vecinos decidirán si apoyan o no el proyecto. Si el 40% de los consultados se opone, la medida no podrá aplicarse. En ese entonces, Crespo se mostró confiado: “Puedo adelantar que la gran mayoría está de acuerdo”.
El proyecto -que tomó como base uno propuesto por vecinos, allá por el 2010, salvo que no incluía los cerramientos- fue rechazado por algunos constitucionalistas y grupos de vecinos, en protestas frente al municipio.