«Porque en Él fueron creadas todas las cosas del cielo y de la tierra, las visibles y las invisibles; los tronos, las dominaciones, los principados, las potestades; todo fue creado por Él y para Él.» Colosenses 1.16.
El texto anterior hace referencia a los seres que llamamos genéricamente «Ángeles», aunque como se deduce del texto bíblico son seres diferenciados que se rigen por una jerarquía y forman parte del coro angelical que adora a Dios.
Incluiremos diariamente una sección que hemos dado en llamar «Mensajes angelicales». Dicha sección busca, además de difundir la fe en ellos, ser un canal de comunicación que nos permita sentir su cercanía, ya que creemos que su misión es iluminar nuestras vidas, allanar nuestro camino y guiarnos en todo momento hacia el crecimiento espiritual que nos acerca a Dios. Es por eso que todos los días hablaremos de un ángel elegido al azar, o tal vez sea él quien elija traer su mensaje, para que a través de la meditación o la reflexión en sus palabras, encontremos respuestas a las situaciones cotidianas que nos preocupan, enojan, entristecen, o por el contrario, traen felicidad y paz a nuestras vidas y que debemos agradecer.
Arcángel Rafael
«Yo soy Rafael, uno de los siete santos ángeles que presentamos oraciones de los justos y tienen entrada ante la majestad del Santo»
Si nombre significa: «Medicina de Dios» o «Dios curador». Rafael está presente en todos los ritos de sanación. Este arcángel ayuda a solucionar problemas afectivos, a unir en el amor a lo que ha sido separado por el mal. Protege a todas aquellas personas que trabajan en la salud y asiste a los enfermos.