La Guardia Civil busca a tres hombres que asaltaron a una pareja en Meis (Pontevedra) este martes para robarles, a punta de pistola y rociando con gasolina a la mujer.
Según ha informado el subdelegado del Gobierno en Pontevedra, Abel Losada, el suceso se produjo a primera hora de esta mañana, sobre las 5.30 horas, cuando la pareja, de unos 50 años, salía de su casa camino del trabajo.
Fueron abordados en el exterior de su vivienda, propiedad de los padres del hombre atacado, y obligados a introducirse de nuevo en la misma. Les colocaron bridas y les obligaron a entregar el dinero que tuvieran en el domicilio -sito en la parte más alta de la parroquia de Paradela-, lo que facilitó la comisión de estos hechos. Fuentes de la investigación confirman que los asaltantes hablaban español con acento gallego.
Tanto el hombre como la mujer fueron «brutalmente golpeados» y ella además rociada con gasolina. Fue amenazada también con una pistola que no se sabe todavía si era real o simulada. Sobre las 7:00 de la mañana, la mujer bajó a la aldea a pedir ayuda hasta en dos casas, desde donde llamó finalmente a la Guardia Civil, que se personó inmediatamente en el lugar. En este momento ambos están ingresados en un centro hospitalario para recuperarse de las lesiones sufridas.
«Los hechos se han producido con una extrema violencia y no tienen precedentes recientes ni encajan en los parámetros de delitos similares en robos en viviendas en los últimos años en la provincia. Esta es la razón por la que la Guardia Civil ha montado un amplio dispositivo de búsqueda en toda la comarca de Arousa», ha informado el subdelegado.
Losada ha señalado también que los sospechosos parecen ser de nacionalidad española. Fuentes de la investigación precisaron a Faro de Vigo que los asaltantes hablaban con «acento gallego».
En este momento, ambas víctimas están ingresadas en un centro hospitalario para recuperarse de las lesiones sufridas.
La casa donde ocurrió este brutal robo se ubica en el número 15 de A Moroza. Situada en la parte más alta y aislada de este lugar, al parecer la vivienda, de apariencia modesta, se encuentra en plenas obras de restauración. Para llegar a ella hay que subir por una pista muy estrecha, por la que solo pasa un vehículo. Además de disponer de alarma, la familia que reside en ella tiene al menos dos perros.