En una entrevista exclusiva para Canal E, José Luis Ammaturo, Secretario General de la Cámara de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica, analizó los desafíos económicos que enfrenta su sector y destacó las prioridades para el próximo año. Desde la reactivación económica hasta las reformas impositivas, Ammaturo subrayó la necesidad de medidas conjuntas entre el gobierno y las empresas para lograr un crecimiento sostenido.
La reactivación: una asignatura pendiente
Según Ammaturo, la reactivación económica sigue siendo un tema crítico, especialmente para las pequeñas y medianas empresas metalúrgicas. Si bien muchas lograron mantenerse durante 2024, lo hicieron ajustando costos y reduciendo personal. “Lo que preocupa es el punto de esta reactivación de la industria metalúrgica, sobre todo por aquellas empresas pequeñas y medianas que quizás no se pudieron sostener”, expresó Ammaturo, marcando el contraste entre los sectores que lograron resistir y los que enfrentaron mayores dificultades.
El secretario enfatizó que el sector necesita inversiones significativas para lograr un crecimiento sostenido. Aunque iniciativas como el Régimen de Inversión en la Sustitución de Importaciones (RISI) han generado interés, las inversiones aún son insuficientes para dar el salto necesario.
Carga impositiva: el mayor desafío del sector
Uno de los puntos centrales de la entrevista fue el impacto de los impuestos en la industria. Ammaturo explicó que los productos metalúrgicos enfrentan una carga fiscal directa del 40 %, además de tributos distorsivos como Ingresos Brutos, que afectan toda la cadena de valor.
“Esto dificulta la competitividad de nuestras empresas, porque un producto argentino termina siendo caro”, afirmó. También destacó que, para bajar los costos impositivos, es fundamental que las políticas nacionales, provinciales y municipales trabajen de forma alineada.
Claves para reducir el impacto fiscal:
- Unificación de políticas fiscales: Evitar disparidades entre las diferentes jurisdicciones.
- Reformas estructurales: Desregulación económica para facilitar la competitividad.
- Compromiso conjunto: Tanto el gobierno como las empresas deben trabajar en paralelo.
Mirada al futuro: confianza y esfuerzo compartido
Ammaturo destacó que la incertidumbre es uno de los mayores enemigos de la economía y llamó a generar confianza en las políticas gubernamentales. “Ojalá las ideas económicas se alineen hacia un mismo sentido. Los industriales vamos a estar ahí para tratar de ser competitivos, pero necesitamos un esfuerzo compartido”, aseguró.
Por último, expresó su optimismo moderado respecto a 2025, considerando que será un “punto de inflexión” en el que la baja inflación deberá ir acompañada de un incremento en la actividad económica.