La Asociación de Viviendas Turísticas de Andalucía (Avva Pro) expresó su rotundo desacuerdo con la limitación del número máximo de Viviendas de Uso Turístico (VUT), aprobada por el pleno del Ayuntamiento de Granada, como medida para frenar el crecimiento de estas propiedades en zonas donde la presión turística supere el 10%.
Desde Avva Pro, se señaló que las restricciones impuestas «son una clara prohibición que impide que nuevas viviendas se den de alta». En relación a esto, apuntaron que «se crea un ambiente poco propicio para la competencia, afectando directamente a los profesionales del sector y a la diversidad de la oferta en Granada, lo que perjudica un mercado libre y justo».
Un ambiente «poco propicio»
Asimismo, la entidad recordó que la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado (LGUM) ha establecido que «cualquier regulación debe fomentar la competencia y garantizar la igualdad de oportunidades». Por ello, Avva Pro solicitó «la creación de un marco regulador estable y equilibrado, que proteja tanto el tejido económico de la ciudad, la convivencia vecinal y el derecho de los ciudadanos a acceder a viviendas asequibles».
En un contexto donde el turismo representa un motor económico esencial para Andalucía, el presidente de AVVA Pro, Juan Cubo, enfatizó que «los problemas de acceso a la vivienda y la saturación turística no pueden ser atribuidos únicamente al desarrollo de las VUT».
Según Cubo, esta problemática «es el resultado de un conjunto de factores más amplio», añadiendo que «el verdadero problema del sector radica en la escasez de nuevas construcciones, la gestión ineficiente de las propiedades vacías y la inseguridad que enfrentan los propietarios en el alquiler de larga duración».
Inseguridad jurídica
Por su parte, el delegado de Avva Pro en Granada, Juan Salvador, advirtió de que «las restricciones impuestas sin diálogo generan inseguridad jurídica y efectos no deseados, como la revalorización artificial de inmuebles con licencia o el registro masivo sin un uso real como alojamiento turístico».
Además, «las regulaciones efectivas solo pueden surgir de la negociación, la escucha y el consenso con quienes realmente conocen la actividad», puntualizó Salvador.
Así, la asociación insistió en que «el camino correcto es diseñar normativas basadas en información veraz y en un diálogo abierto» con el sector.