La mermelada de durazno es una de las conservas más populares gracias a su sabor dulce y su textura suave. Perfecta para acompañar tostadas, postres o incluso como relleno de tartas, esta receta te enseñará a hacer una mermelada casera con pocos ingredientes y sin conservantes artificiales.
Ingredientes
1 kg de duraznos maduros
500 g de azúcar
Jugo de 1 limón
1 ramita de canela (opcional)
Preparación
Preparar los duraznos: Lava bien los duraznos, pélalos y retira el carozo. Luego, córtalos en trozos pequeños.
Mezclar con el azúcar: En una cacerola grande, coloca los duraznos troceados y agrégales el azúcar y el jugo de limón. Deja reposar la mezcla por 30 minutos para que los duraznos suelten su jugo.
Cocinar la mermelada: Lleva la cacerola a fuego medio y cocina removiendo ocasionalmente. Si deseas, añade la ramita de canela para darle un toque aromático. Cocina por aproximadamente 40-50 minutos hasta que la mermelada espese y tome una textura homogénea.
Envasar: Una vez lista, retira la ramita de canela si la usaste y vierte la mermelada caliente en frascos de vidrio esterilizados. Ciérralos bien y colócalos boca abajo hasta que se enfríen completamente para crear el vacío.
Consejos
Si prefieres una mermelada más suave, puedes triturarla con una batidora de mano antes de envasarla.
Para una versión más ligera, reduce la cantidad de azúcar y añade un poco de pectina natural.
Conserva la mermelada en un lugar fresco y seco. Una vez abierta, guárdala en el refrigerador.