El exministro de Transportes, José Luis Ábalos, ha aforado al Tribunal Supremo las escrituras de adquisición de un local en el barrio de Campanar, en Valencia, que había olvidado citar en su comparecencia del pasado 20 de febrero ante el magistrado Leopoldo Puente. Al ser preguntado por las propiedades que tenía, el hoy diputado del grupo mixto manifestó que tenía su vivienda particular en Valencia, así como el local bajo de dicho inmueble.
Según la documentación remitida ahora por su defensa ante el alto tribunal, finalizada la diligencia Ábalos recordó que no había indicado al juez otra propiedad que había adquirido en proindiviso en marzo de 2003, por 120.000 euros, un local comercial en Valencia de 187 metros cuadrados, del que adquirió en 2013 otra parte indivisa. Aporta ambas escrituras, así como la documentación de la subrogación del préstamo hipotecario del citado local en septiembre de 2015.
La declaración en el Supremo
Por otra parte, hoy se ha conocido la transcripción íntegra de la última declaración prestada por Ábalos ante el alto tribunal, una vez el juez Puente obtuvo el permiso del Congreso para proceder contra él. El exministro detalló al juez Puente que como ministro tenía tres fuentes de ingresos: una la nómina de ministro; otra del Congreso de los Diputados, en concepto de indemnización mensual de 2.000 euros y una tercera fuente de ingresos como consecuencia de los alquileres de los locales con los que contaba.
En este punto citó un bajo que adquirió en el año 93 en Valencia y vendió hace un par de años, y un negocio por el que se le abonaban 700 euros mensuales: el piso, que aparece en los informes de la UNO alquilado a Koldo García. La documentación ahora aportada haría menciona un segundo local ubicado en la capital del Turia. También dijo recordar que «cobraba por ello 950 al mes en el centro de Madrid y ocasionalmente por un chalé por el tiempo» que no estaban y que se alquiló durante dos o tres meses. Tras señalar que es donde ahora reside su exmujer, Ábalos aseguró que así completaban sus ingresos.
Al dejar el ministerio empezó a cobrar de tertulias televisivas por tres programas, pero no eran ingresos regulares y que ha perdido con la apertura de la causa y le ha supuesto el piso en el que estaba en alquiler. También negó tener inmuebles fuera o cuentas en el extranjero. En cuanto al la propiedad en Perú desvelada por El Debate, aseguró que adquirió el suelo para una fundación.