Transitar por la Avenida San Martín, en el centro de Villa Carlos Paz, es poner a prueba el sistema nervioso. Desde hace meses, los ruidos molestos provenientes de los edificios en construcción, que además generan numerosos inconvenientes de tránsito, deriva en la indignación de los vecinos de la zona.
No sólo no hay lugar para estacionar, sino que además los camiones entran y salen constantemente de un corralón instalado en el lugar, lo que se suma a los golpes y sacudones de los martillos hidráulicos.
La constructora Fiduciam es responsable de las tareas que se llevan adelante en el sector, donde se erigen edificios monstruosos que atentan contra quienes viven en los apartamentos colindantes y están hartos de quejarse. Se denunció además que las tareas habrían originado problemas edilicios y se ordenó una inspección en el lugar.
Pero además, se multiplican los cuestionamientos de quienes tienen a sus familiares en la residencia para adultos mayores «Los Arrayanes», abuelos que soportan con resignación los constantes ruidos.
En numerosas oportunidades, se formalizaron reclamos al número 147, pero los inspectores municipales arribaron al lugar en horas de la tarde, cuando ya había terminado la jornada laboral. Desde el municipio, informaron que la empresa fue multada, pero siguieron trabajando sin reparar en nada. Eso sí, tienen media cuadra de estacionamiento libre por calle Moreno.
Lo increíble del caso es que el bar ubicado frente a las obras en construcción, es frecuentado por funcionarios municipales, quienes tuvieron que irse en más de una oportunidad por los ruidos molestos. ¿Quién protege a Fiduciam?