El proceso de compra y venta de autos usados en Argentina ha experimentado modificaciones significativas en los últimos meses. Con el objetivo de reducir la burocracia y agilizar los trámites, se eliminaron ciertos requisitos previos obligatorios y se promovió la digitalización mediante el uso de plataformas como el Registro Único Nacional Automotor (RUNA) y el Registro Único Virtual (RUV).
Una de las modificaciones más relevantes es la eliminación del «libre deuda» de patentes y multas, un documento que previamente era necesario para concretar la venta de un vehículo. Ahora, el comprador y el vendedor deberán resolver las deudas pendientes por separado, sin que éstas interfieran en el proceso de transferencia. Esto ha generado una mayor flexibilidad en la venta de autos, ya que un vehículo puede ser adquirido con deudas impagas, siempre que el nuevo propietario se encargue de regularizarlas.
Además de esta eliminación, el nuevo sistema establece que los vendedores deben contar con ciertos documentos actualizados para completar la transferencia. Entre ellos, se destacan:
- Título de propiedad del vehículo.
- Cédula verde (que ahora no tiene fecha de vencimiento).
- Formulario 08, que debe ser completado y certificado ante un escribano o mediante los canales digitales habilitados.
El cambio en la validez de la cédula verde evita las demoras que anteriormente se producían cuando el vendedor debía renovar este documento antes de vender el vehículo.
A su vez, el Gobierno también lanzó el Registro Único Virtual (RUV), un sistema digital que permite a las concesionarias inscribir vehículos cero kilómetro sin necesidad de acudir a los Registros del Automotor tradicionales. Aunque por el momento esta plataforma solo está habilitada para motocicletas, se prevé que se extienda a autos y camionetas en el futuro.
El RUV ha generado un impacto en los costos asociados a la inscripción de vehículos, especialmente en las motocicletas. Con la eliminación del monto mínimo arancelario, el costo de inscripción en la plataforma digital se ha reducido considerablemente, superando a los costos tradicionales de los Registros del Automotor. De esta forma, se ha buscado que los trámites sean más accesibles y eficientes.
Para los concesionarios interesados en operar en el RUV, deben completar un proceso de inscripción ante la Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor (DNRPA), presentando la documentación requerida y designando representantes con firma digital. Con esta nueva modalidad, los compradores podrán retirar su vehículo con la cédula verde digital y la chapa patente en la misma concesionaria.
En resumen, los cambios impulsados por el Gobierno buscan modernizar y simplificar los trámites vinculados a la venta de autos usados, reducir costos y ofrecer mayor accesibilidad mediante la digitalización del sistema registral. Con estos ajustes, se espera una mayor agilidad en la transferencia de vehículos y una disminución en la burocracia del sector.