Jeremías Lázaro, la joven promesa de Instituto, ha dado un paso significativo en su carrera al elegir a Alejandro Faurlín, exjugador del club, como su nuevo representante, junto a Federico Simonian.
Este movimiento estratégico busca impulsar la trayectoria del talentoso mediocampista, quien ya ha comenzado a mostrar destellos de su potencial en el primer equipo.
Lázaro, de 20 años, ha estado ligado a Instituto desde los cinco años, formándose en el predio La Agustina.
En enero de 2023, realizó su primera pretemporada con el plantel profesional, y en marzo del mismo año, firmó su primer contrato profesional que lo vincula al club hasta 2027.
El joven enganche ha atraído la atención de varios clubes, incluyendo River Plate, que lo tiene en la mira como una apuesta a futuro.
Jeremías es hijo de Ezequiel Lázaro, quien también fue futbolista y vistió la camiseta de Instituto entre 2008 y 2010.
Siguiendo los pasos de su padre, Jeremías se destaca por su habilidad, buena pegada y capacidad en el mano a mano. En sus propias palabras, se define como “un jugador que le gusta tener mucho tiempo la pelota y hacer jugar al equipo”.
La elección de Alejandro Faurlin como representante no es casualidad. Faurlin, quien también jugó en Instituto antes de tener una destacada carrera en el fútbol internacional, conoce bien la institución y puede aportar su experiencia para guiar los pasos de Lázaro.
Faurlin debutó en 2004 en Rosario Central. Luego, jugó en River Plate, Atlético Rafaela, CS Marítimo, Queens Park Rangers, Palermo, Getafe y Cruz Azul, entre otros.
Con este nuevo respaldo, Jeremías Lázaro busca consolidarse en el fútbol profesional y cumplir las expectativas que lo señalan como una de las grandes promesas de Instituto.