El sector agroalimentario de Andalucía ha analizado los próximos desafíos y retos que tiene por delante en Alimental Andalucía 2025, el encuentro impulsado por la Caja Rural del Sur y su fundación, que ha reunido a los principales protagonistas de uno de los pilares económicos de la región, dando cita a más de 500 personas en el centro de convenciones del hotel Sevilla Renacimiento de la capital andaluza.
La cita, que como ha detallado Caja Rural en una nota ha estado conducido por Teresa Viejo, ha comenzado con la intervención del presidente de Caja Rural del Sur, José Luis García-Palacios, quien ha destacado que «el futuro tiene que construirse desde una relación público privada».
García-Palacios ha apostado por «la unión de todo el sector para vertebrar nuestros campos y mares, de apoyar la inversión del sector, de fijar la población al territorio».
Asimismo, la viceconsejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Consolación Vera, ha recordado que el sector agroalimentario andaluz exportó en 2023 productos por valor de más de 15.700 millones. «Esto ha situado a Andalucía como la región española que más ha crecido en el exterior» ha asegurado Vera. «Esto que es tan positivo, hay que mirarlo con cautela, ante los numerosos cambios que están sucediendo», ha añadido.
Nuevas políticas de EEUU
En concreto, Vera se ha referido a las nuevas políticas adoptadas por Estados Unidos, algo «que nos afecta de forma notable pues el 8,6% de nuestras exportaciones van para EEUU. De hecho, es el principal destino de los productos andaluces fuera de la UE».
Un mercado que ha crecido un «40% en el último año, porque el consumidor americano elige productos andaluces», ha reiterado, al tiempo que ha abogado por «seguir trabajando para que el mercado de EEUU nos siga reconociendo».
Para ello, Vera ha anunciado la elaboración de la primera estrategia de la agricultura de Andalucía para «respaldar la labor del sector», y ha reclamado que la UE ponga en marcha una Política Agraria Común (PAC) que «sea fuerte y atienda a las necesidades del principal sector productivo».
Participantes en el encuentro ‘Alimental Andalucia 2025’. / EUROPA PRESS
A continuación, el analista y divulgador, Marc Vidal, ha mostrado las claves para «no perder el ritmo de la revolución tecnológica que vivimos actualmente». Una revolución, que bajo su criterio, «afecta directamente en con la agroalimentación, ya que la UE dejado de ver al sector primario como una prioridad y ha empezado a verlo como algo que va detrás de otras industrias».
Vidal ha trasladado a los asistentes la necesidad de «poner en marcha la propia revolución para que lo que las prioridades sean, eso, lo prioritario».
‘Informe 2025 de la Agroalimentación de Andalucía’
Otro de los momentos a destacar de la jornada, ha sido la presentación del ‘Informe 2025 de la Agroalimentación de Andalucía’ que ha corrido a cargo del director de la Fundación Caja Rural del Sur, Emilio Ponce, quien ha desgranado algunos de los principales datos y protagonistas de una obra que recoge un análisis de la situación del sector agroalimentario andaluz.
Así, una mesa de trabajo ha cerrado la sesión técnica de Alimental Andalucía 2025. En ella han intervenido el director de Sostenibilidad Corporativa de Global Omnium, Juan Luis Pozo; el consultor estratégico y profesor de San Telmo Business School y asesor estratégico en el sector agroalimentario, Horacio González-Alemán; la directora de Política Energética y jefa de Task Force en la dirección general de Energía de la Comisión Europea, Cristina Lobillo; y el director de Asaja en Bruselas, José María Castilla.
Al respecto, González-Alemán ha abordado la política de aranceles puesta en marcha por la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, a la que ha calificado como «una locura», pues «no beneficia ni a la UE ni a EEUU. Para que sirvieran de algo a los estadounidenses tendrían que multiplicarse por mil», ha apostillado.
Por su parte, Lobillo ha explicado que «los últimos cambios geopolíticos han provocado una variación en la política energética de la UE que ha reducido notablemente su dependencia de gas ruso», lo que ha permitido abrir nuevos mercados des como más fiables como Argelia o Azerbaiyán, a la vez que «ha acelerado la transformación energética renovable».
Del mismo modo, Pozo ha lamentado que «en los análisis sobre el cambio climático se ponga el foco negativo en el mundo rural» y ha defendido que «debe ser al contario, hay que apoyar al mundo rural para que el cambio sea rural».
El director de Sostenibilidad Corporativa de Global Omnium ha sugerido que «es importante conocer los nuevos avances que se está haciendo en la agricultura contra el cambio climático y no poner trabas, reduciendo burocracia».
Por último, el representante de Asaja en Bruselas ha criticado que «Europa lleva cinco años sin rumbo definido en política agrario». Por este motivo ve con buenos ojos que «el nuevo comisario esté aportando visión distinta, por su visión y por los cambios geopolíticos acontecidos en los últimos años».
Y es que, en su opinión, «este cambio ha hecho que se vuelva a ver a los agricultores como empresario, algo que se había perdido». Castilla ha destacado «la importancia del relevo generacional» y ha adelantado que «el agua va a tener una importancia crucial en este aspecto dentro de la nueva PAC».
En lo que sí han coincidido los cuatro participantes, es que la política de Trump «debe poner en guardia a la Unión Europea y hacer frente a una política que nos hace daño a nivel económico».
En este sentido, el acuerdo con Mercosur «puede ser una alternativa». Sin embargo, este acuerdo «debe llevar implícito una exigencia a los países firmantes que garantice que, hoy por hoy, no están ofreciendo, para competir en igualdad de condiciones y, sobre todo, para certificar la calidad y la salubridad de los productos que llegan a la UE», ha reiterado la entidad.