El Vaticano ha informado de que el Papa tiene previsto asomarse el domingo desde su habitación en la décima planta del hospital Gemelli de Roma, tras cinco semanas ingresado por su bronquitis derivada en neumonía bilateral. «Francisco tiene la intención de asomarse desde el Policlínico Agostino Gemelli de Roma para un saludo y una bendición al final del Ángelus de mañana, que se distribuirá por escrito como en las semanas anteriores», ha informado este sábado la oficina de prensa de la Santa Sede.
El anuncio confirma así un rumor que empezó a correr el viernes, después de que algunas personas, entre ellos algunos camarógrafos presentes en el hospital, había notado algunos movimientos en las ventanas de la habitación papal en la estructura sanitaria romana. Aún así, el Vaticano inicialmente no había querido confirmar esta posibilidad, como ahora sí ha hecho.
La decisión refleja una situación de graduales mejorías para la salud de Francisco. De hecho, de acuerdo con el último boletín médico y las informaciones difundidas esta semana por El Vaticano, las condiciones del pontífice son «estables», tanto la infección polimicrobiana como la neumonía están «bajo control», y el pontífice ya no usa la ventilación mecánica con la mascarilla, que suponía un nivel superior de asistencia respiratoria, sino solo las cánulas nasales.
Sorpresas
Con todo, por recomendación de los médicos, El Vaticano sigue manteniendo prudencia y aún no ha dado una fecha de alta para que el Papa pueda regresar a Santa Marta, su residencia habitual en El Vaticano. Cuando eso ocurra, además, la gran incógnita es en qué actividades se podrá desempeñar Francisco y cuáles serán las terapias que tendrá que mantener.
Según lo dicho el viernes por el cardenal argentino Víctor Manuel ‘Tucho’ Fernández, prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y uno de sus colaboradores más cercanos, Francisco necesitará de «rehabilitación porque por mucho tiempo tuvo la oxigenación de altos flujos». «Eso te seca todo y uno tiene casi que volver a reaprender a hablar», dijo Fernández, preguntado por periodistas.
Aún así, según Fernández, es muy probable que el Papa también siga dando de qué hablar. Tras su alta, «empezará una nueva etapa en la que habrá sorpresas«, afirmó el purpurado argentino.