El sábado 22 de febrero a las 15.30, Lian Gael Flores (3) desapareció misteriosamente en un cortadero de ladrillos de la localidad de Ballesteros Sud, en la provincia de Córdoba. Ya pasó un mes y todo sigue igual. En 28 días la Justicia recolectó testimonios, intervino teléfonos, analizó cámaras y llamados, pero hasta la fecha no hay un solo imputado.
La causa cuenta con cinco fiscales: María Virginia Miguel Carmona (fiscal federal de Bell Ville); María Alejandra Mangano y Marcelo Colombo (de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas); e Isabel Reyna y Nicolás Gambini (fiscales penales de Bell Ville).
Este jueves se venció el plazo para mantener el secreto de sumario y Darío Baggini, el abogado que representa a los padres del niño, pidió “el inmediato cese y el consecuente acceso a las actuaciones y las pruebas reunidas”.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
“En este caso en particular, donde aún no hay imputados individualizados, la restricción del acceso a la causa resulta aún más irrazonable. La justificación brindada inicialmente para mantener la reserva de las actuaciones –evitar entorpecimientos en la investigación– no resulta aplicable en esta instancia, habiendo transcurrido el plazo legal sin que se hayan indicado razones concretas que justifiquen una prórroga”, dice el escrito que presentó el letrado que asiste a Elías Samuel Flores Mamani y Plácida Soraire.
Baggini asegura que la situación “es desesperante”, porque al día de la fecha no hay “una hipótesis clara de lo que le ocurrió al niño”.
Por estas horas, los investigadores del caso siguen varias líneas y solo aseguran que Lian no está en la zona cero, donde habían montado una carpa del ejército para seguir de cerca todos los operativos.
La pista de la Volkswagen Amarok blanca está prácticamente descartada. La camioneta, que fue vista por dos testigos merodeando la zona, está secuestrada pero los peritos no hallaron rastros del niño ni algún indicio relacionado con el caso. Según fuentes del caso, el dueño del rodado es un productor agropecuario que estuvo dos veces en el lugar pero con mucho tiempo de anticipación a que desapareciera el niño.
La hipótesis que sigue abierta es la que apunta a una VW Surán que fue vista por los vecinos y que fue ubicada en la zona a la hora de la desaparición del menor gracias a un análisis de cámaras de seguridad. “Entendemos que se sigue investigando, tanto el vehículo como los ocupantes y los nexos entre ellos y gente de la comunidad”, reconoce Baggini a PERFIL.
La familia del nene desaparecido no descarta un posible accidente en un antiguo horno de ladrillos abandonado, ubicado a veinte metros del sitio donde se detectaron huellas de una camioneta y maniobras vehiculares.
De hecho, el papá de Lian declaró que el horno está inactivo desde hace cerca de dos años con un remanente de no menos de 15 mil ladrillos. Según dijo Elías Flores, “era frecuentemente visitado por el propietario del campo en compañía de vehículos municipales para el retiro de ladrillos”.
Baggini le pidió al juez federal de Bell Ville, Sergio Pinto, que “resulta necesario determinar si el día de la desaparición de Lian, en un contexto de extremo calor de 45 grados en horario de la siesta, alguna persona vinculada al municipio o a obras privadas pudo haber concurrido al lugar para sustraer ladrillos y, eventualmente, haber estado involucrada en un accidente con encubrimiento”.
La hipótesis de trata también sigue abierta. En ese marco, la defensa pidió la colaboración del FBI para fortalecer la investigación con herramientas tecnológicas y análisis de datos en tiempo real. Lo que sugieren es que pueda utilizarse el sofisticado sistema NGIS (Next Generation Identification System) de reconocimiento facial y análisis biométrico para acelerar el procesamiento de cientos de horas de filmaciones.
“Tenemos fe y pensamos que está con vida”
L.N.
El papá de Lian no pierde la esperanza. “Esa mentalidad tenemos. Está vivo mi hijo, con eso mantenemos el ánimo. Tenemos fe y pensamos que está con vida”, reconoció esta semana en una entrevista.
“Nuestro pensamiento que tenemos es que alguien se lo llevó. Lo pensamos desde el principio, pero no sabemos quién”, dijo el hombre sobre las primeras hipótesis del caso.
Para Elías Flores su hijo fue secuestrado. “Lo único que le pido a la gente que lo tenga es que se ponga la mano en el pecho, en su corazón, y se ponga en mi lugar, que nosotros estamos llevando este dolor, y me devuelvan al niño”, reconoció.
Tanto Elías como su mujer, Plácida Soraire, declararon varias veces.
“Se los sigue citando para que declaren sobre lo declarado”, contó el abogado de la familia de Lian. “El Juzgado Federal, incluso, hizo una prueba que se llama pericia victimológica –agregó Baggini–. Entiendo que no se había hecho nunca y lo que busca es tratar de entender a través de toda la prueba recabada y los testimonios de familiares y demás por qué se habría elegido a ese niño, por ejemplo. Lo cual es muy interesante siempre abonando la teoría de la trata de personas. Porque también entiendo que al día de la fecha está descartado el secuestro extorsivo”.