La filtración de un chat provocó un sismo miliar y político en Estados Unidos. La revelación realizada por el periodista Jeffrey Goldberg de la revista de Atlatic, que fue agregado al grupo «Signal» por error, expuso conversaciones internas de presuntos miembros del Gobierno sobre estrategias militares de política exterior.
Aunque el material filtrado es significativo, Goldberg, optó por censurar la información más sensible, argumentando que su divulgación podría comprometer la seguridad nacional.
En particular, se negó a revelar la identidad de un miembro de inteligencia activo que participaba en la conversación.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
De esta manera, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, informaba que Elon Musk propuso que sus expertos técnicos averiguen como el periodista fue agregado inadvertidamente a una conversación en la aplicación Signal de altos cargos sobre ataques de Estados Unidos a Yemen.
El magnate es el hombre más rico del mundo y asesor de Donald Trump. El mandatario estadounidense y altos funcionarios de inteligencia, se apresuraron a frenar un creciente escándalo en una sorprendente vulneración de seguridad.