Carta 1) Cinco de bastos: peleas. Discusiones. Conflictos. Malos entendidos.
Carta 2) Cuatro de bastos: alegría. Festejos. Hogar.Familia. Amistad. Amor
Carta 3) Cinco de copas: culpa. Arrepentimiento. Tristeza. Soledad. Sentir que se desperdició el amor.
Mensaje final:
No se sabe lo que se tiene hasta que no se pierde. Cuántas veces no se valoran las cosas simples y cotidianas de la vida, esas situaciones llenas de amor y pequeñas alegrías que la vida ofrece por momentos a través de gestos simples que se comparten en el día a día con seres queridos. Felicidad que nos roza sin que tomemos conciencia de su importancia. Entonces atrapados en el vértigo y las exigencias diarias, desaprovechamos momentos irrecuperables, peleamos por cosas intrascendentes y banales, discutimos por querer imponer nuestra voluntad sobre la de los demás, no queremos ceder ni un mínimo paso para atrás en nuestra posición, no nos escuchamos, no queremos ponernos aunque sea por un momento en los zapatos del otro para ver la parte de razón que puede tener, nos creemos los dueños de la verdad. Puro orgullo y terquedad, hasta que llega la destrucción inevitable y todo se termina. Se pierde lo más valioso que se tenía, el amor, la amistad, la estabilidad, puede que hasta se pierda un hogar y nos quedemos en soledad. Ahí empieza el arrepentimiento y el llorar sobre la leche derramada, la culpa y la tristeza que el tarot refleja en el 5 de copas. Sin embargo, la figura de esta carta atrapada en esos sentimientos negativos, no está viendo que detrás de ella hay aún dos copas en pie y las copas representan afecto, cariño, sentimientos que aún se pueden rescatar y cuidar. Si el arrepentimiento es sincero es el primer paso para reparar y repararse, para sanar los vínculos rotos, pero no es suficiente. Quedarse en esa situación negativa no ayuda a nadie. La vida siempre da una nueva oportunidad, pero hay que abrazarla con todas las fuerzas y cuidar de ella como en el pasado no se hizo. Ese es el camino del cambio, el sendero de la sanación y de la evolución personal. Todos podemos equivocarnos, lo importante es darse cuenta y modificar los comportamientos y actitudes que llevaron al error. Se trata finalmente, de sacar un aprendizaje de lo que ha pasado y no tropezar dos veces con la misma piedra.