«Recuerdo tanto esos jueves en la Quinta»; supo escribir el Papa Francisco sobre sus visitas a Villa Carlos Paz, cuando era conocido como Jorge Bergoglio y lejos estaba de convertirse en la máxima autoridad de la Iglesia Católica.
En dos oportunidades, en la década del sesenta, el religioso se hospedó en la estancia jesuítica que hoy se reconvirtió en uno de los grandes atractivos turísticos de la ciudad.
Las declaraciones se encuentran presentes en la autobiografía «Esperanza», que Francisco publicó el pasado mes de enero y donde recuerda con emoción su paso por las sierras cordobesas.
Cuando estaba en pleno proceso de formación, Bergoglio participó de retiros espirituales y seminarios en el convento que pertenecía a la Compañía de Jesús y se encuentra ubicado en La Quinta. Llegaba en colectivo desde la ciudad de Córdoba y permanecía por largas semanas en el lugar, alojándose en un edificio contiguo a la Parroquia del Niño Dios.
«Comíamos fruta de los árboles, hacíamos caminatas hasta el dique, compartíamos risas»; relató Francisco sobre su estancia en Carlos Paz, clave en su proceso de reconversión en una figura emblemática para la Fe.
A horas de haberse conocido la noticia de su fallecimiento, esta tarde a las 19 horas se realizará un oficio religioso en el lugar.