El impacto económico de la dana del 29 de octubre continúa creciendo, y la Diputación de Valencia está viendo dispararse la factura. Se explica gráficamente en el coste de la limpieza de los garajes, una de las competencias impropias que tuvo que asumir la corporación provincial en medio del caos de barro. Lo que inicialmente iba a ser un gasto de unos siete millones de euros se ha terminado situando en un contrato de 21,8 millones.
Cabe recordar que el equipo de gobierno de PP y Ens Uneix, tras el catastrófico episodio de hace seis meses, aprobó un contrato para extraer los lodos, vehículos y residuos, y limpiar y desinfectar los garajes de Alaquàs, Albal, Aldaia, Alfafar, Algemesí, Benetússer, Catarroja, Massanassa, Paiporta, Picanya, Sedaví y el barrio de La Torre de Valencia. El acuerdo, con varias empresas, se estipulaba en algo menos de 7 millones de euros. El coste final se ha triplicado, según el informe del gasto definitivo de los trabajos. En el pleno de la semana pasada, se aprobó una modificación presupuestaria de 14,4 millones para activar este crédito y pagar a las empresas.
¿A qué se debe el incremento? Las fuentes consultadas señalan al aumento de precios por los servicios que ya fijó la Generalitat por los trabajos de emergencia. El alquiler de una máquina de extracción (chuponas) pasó de 150 euros a 300 la hora, por poner un ejemplo. La cuestión es que se ha disparado el número de horas necesarias para despejar los garajes, ya que las empresas contratadas por la corporación asumieron las instalaciones de mayor dificultad, como los subterráneos de dos plantas, donde no entraban otros cuerpos de seguridad como la UME o los bomberos. La diputación, con todo, también contrató una consultora para vigilar el avance de los trabajos certificados.
Reclamación a las aseguradoras
De momento, la diputación ha asumido el coste con cargo a sus presupuestos (tiene un importante remanente del pasado ejercicio), pero sus servicios jurídicos estudian reclamar al consorcio de compensación de seguros. La diputación ya se cubrió las espaldas en este sentido pidiendo a las comunidades de propietarios la cesión de los derechos para reclamar ante las aseguradores. Con todo, también están en conversaciones con el Gobierno para tratar de recibir al menos el 50% de este importe.
Por otro lado, el otro gran gasto que ha asumido la Diputación de Valencia por esta dana se refiere a las carreteras, ya que la riada tuvo un severo impacto en la amplia red de vías secundarias de la corporación. También en los puentes. En este sentido, el cálculo inicial hablaba de unos 54 millones de euros. Esa es, precisamente, la cantidad que se solicitó como compensación al Gobierno de España, que terminó por costear el 100 % de la reconstrucción de las infraestructuras locales dañadas, un plan de más de 1.700 millones.
En este punto, las estimaciones iniciales también se vieron desbordadas. El estudio general ya realizado por los técnicos eleva el cálculo en treinta millones: de 54 a casi 84 millones. Los estudios iniciales estaban realizados sobre el conocimiento orográfico que existía, previo a la dana. La virulencia de aquel episodio ha cambiado la fisionomía del territorio. Se cita el caso de un cauce a su paso por Turís donde ha aumentado por cuatro la distancia de orilla a orilla, lo que ha obligado a replantear proyectos.