Con la llegada del otoño, muchos jardineros aprovechan esta estación para realizar tareas de mantenimiento en sus huertos y macizos de plantas aromáticas. Entre estas tareas, la poda se destaca como una de las más importantes para garantizar plantas saludables y productivas en la próxima temporada.
Podar en esta estación no solo ayuda a mantener la forma y tamaño adecuados de las plantas, sino que también favorece su salud general. Al eliminar las ramas muertas, dañadas o enfermas, se previenen posibles plagas y enfermedades que puedan afectar a las plantas en el futuro. Además, la poda estimula el crecimiento de nuevas ramas y hojas, lo que resulta en una mayor producción de hojas aromáticas y de calidad.
Beneficios específicos de la poda en plantas aromáticas
Mejora en la calidad y cantidad de cosecha: Al eliminar las partes viejas o dañadas, las plantas concentran su energía en el desarrollo de nuevas hojas más aromáticas y sabrosas, ideales para su uso en la cocina.
Prevención de plagas y enfermedades: La poda ayuda a mantenerlas abiertas y aireadas, dificultando la proliferación de hongos y parásitos.
Control del crecimiento: Con una poda adecuada, se evita que las plantas crezcan de manera desordenada o excesiva, facilitando su cuidado y recolección.
Preparación para el invierno: Cortar las plantas en otoño las ayuda a resistir mejor las bajas temperaturas, ya que eliminan partes que pueden ser vulnerables o que dificultan su resistencia.
Es importante realizar cortes limpios y en el momento adecuado, preferiblemente después de que la planta haya terminado su ciclo de crecimiento activo. Utiliza herramientas afiladas y desinfectadas para evitar la transmisión de enfermedades. Además, recuerda que cada especie tiene sus propias características de poda, por lo que es recomendable informarse previamente.