Cuando pensamos en papada, lo asociamos automáticamente al sobrepeso u obesidad. Sin embargo, como nos explica la doctora Victoria Núñez, cirujana maxilofacial y médico estético, esta imagen es incompleta.
«A mi consulta vienen pacientes delgados, deportistas y jóvenes preocupados por el acúmulo de grasa debajo del mentón, que persiste a pesar de la dieta y el ejercicio que realizan», señala la especialista en rejuvenecimiento facial integral y definición del contorno cervicofacial
¿Por qué ocurre esto? La respuesta no está solo en la báscula. Este problema tiene, probablemente, una base anatómica, genética e, incluso, funcional. Para entenderlo es necesario examinar más allá de la simple acumulación de grasa. Aquí es donde el conocimiento sobre el envejecimiento, la estructura ósea del rostro y las complejas estructuras anatómicas de esta área facial se vuelven esenciales.
Entonces, ¿por qué algunas personas delgadas también desarrollan papada? La respuesta es que no se trata únicamente de grasa;» la estructura ósea de la mandíbula juega un papel fundamental al sostener el músculo platisma y la grasa que lo rodea».
Además, influyen el tono muscular, la calidad de la piel, el colágeno y la redistribución de grasa asociada al envejecimiento. Y existe, también, un componente genético que puede predisponer a la acumulación de tejido adiposo en esa zona.
Genética, hormonas y posturas: los factores que no se ven
En algunos casos la papada puede ser mucho más que una cuestión estética. Puede reflejar retención linfática, inflamación crónica de bajo grado, un síndrome metabólico en fase inicial, o incluso problemas respiratorios nocturnos como una apnea leve, especialmente en pacientes con mandíbula retraída, recalca la doctora Núñez.
Por este motivo, «en consulta siempre realizo una valoración anatómica completa, apoyándome en estudios de imagen y análisis funcionales. Esto me permite entender si estamos ante un signo aislado o si, en realidad, forma parte de un desequilibrio que requiere un abordaje más integral».
La postura también desempeña un papel relevante. La postura adelantada del cuello, muy común por el uso prolongado de pantallas –conocido como tech neck–, favorece el descolgamiento muscular, la pérdida del ángulo mandibular y, en consecuencia, una mayor prominencia de la papada.
A todo lo anterior, se suman factores hormonales, como alteraciones tiroideas subclínicas, resistencia a la insulina o disfunciones del eje córtico-adrenal, que pueden provocar una redistribución atípica de la grasa, acumulándose en la región submental.
- «El envejecimiento, además, también juega un papel clave: con el tiempo, se produce una resorción progresiva de los tejidos y una pérdida de función en los ligamentos tensores, lo que disminuye su capacidad de sostén y favorece el descolgamiento».
El mewing es un ejercicio viral en TikTok para eliminar la papada / Redes sociales
Los 6 tratamientos más efectivos contra la papada
1. Liposucción cervical
Cuando no hay una alteración ósea que favorezca el descolgamiento, la liposucción es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva, que se realiza bajo anestesia local o con sedación. Consiste en infiltrar una solución tumescente y aspirar la grasa subcutánea. Es una técnica segura y eficaz, con resultados visibles en pocas semanas. Tras la intervención, el paciente debe usar una mentonera para favorecer la retracción cutánea, que dependerá de su capacidad de generar colágeno y del estado de cada paciente. Es ideal en casos con grasa localizada y sin flacidez excesiva.
2. Radiofrecuencia fraccionada con microagujas (como Morpheus8)
Esta tecnología permite alcanzar hasta 4 mm de profundidad, dependiendo del modo (Cycle o Fixed), lo que nos da la opción de hacer lipólisis o estimular colágeno desde dentro. Se recomienda en casos leves a moderados, o cuando el paciente desea evitar procedimientos más invasivos. Se aplican altas energías y varias sesiones para tensar piel y tejidos. Es una opción segura, eficaz y no quirúrgica, para casos leves o moderados que no quieran técnicas más invasivas.
3. Lipoescultura asistida con radiofrecuencia (Face Tite / Neck Tite)
Aquí se introduce una cánula que licúa la grasa mediante radiofrecuencia. Luego se aspira la grasa superficial, logrando una mayor precisión que con la liposucción tradicional y, además, con un tensado cutáneo significativo. Es especialmente útil en casos de flacidez moderada. Puede combinarse con otros procedimientos o realizarse de forma aislada. Esta técnica se puede hacer (combinada o no) con:
4. Platismoplastia y marcación cervicomentoniana
Consiste en hacer una pequeña incisión bajo el mentón, acceder al músculo platisma, reposicionarlo y tensarlo en la línea media. Esto permite recuperar el ángulo cervicofacial y prevenir la recaída de los tejidos. Es ideal para pacientes con bandas verticales platismales o flacidez avanzada, y se puede combinar con FaceTite/ Neck Tite obteniendo resultados ambulatorios muy buenos.
5. Lifting cervical con liposucción
Es la opción más completa y duradera en casos de flacidez severa o descolgamiento estructural del cuello. Se realiza en quirófano, bajo anestesia general. Permite eliminar exceso de piel, aspirar grasa subplatismal y retensar toda la musculatura del cuello. Aunque el postoperatorio es más exigente, los resultados son altamente predecibles y estables.
6. Mentoplastia de avance
En muchos casos, la clave está en corregir la base ósea. Una mentoplastia de avance, ya sea con prótesis de titanio (PEEK) o mediante osteotomía con piezoeléctrico (ultrasonido), permite proyectar el mentón y tensar de forma natural la musculatura cervical. Esto mejora el perfil sin necesidad de intervenir directamente en el cuello. Tras un estudio cefalométrico, se reposiciona el mentón y se fija con miniplacas, logrando un resultado muy eficaz y armónico sin necesidad de tocar el cuello.
¿Se puede prevenir la papada desde casa?
En «cierta medida, sí, aunque siempre con realismo«, subraya la especialista. Es posible frenar su aparición con una «serie de cuidados, como:
- mantener una buena higiene postural
- evitando mantener el cuello flexionado de forma prolongada, lo que comúnmente se conoce como tech neck, mirar hacia abajo.
- También es recomendable seguir una alimentación equilibrada, rica en proteínas y baja en azúcares, ya que esto contribuye a mejorar la calidad de la piel y el tejido de sostén.
- A esto se suma la importancia de un descanso adecuado y el control del estrés oxidativo, que también influyen en la salud cutánea».