Agustín Bravo, el nuevo zaguero de Instituto: zurdo, de perfil bajo y con ganas de revancha

No hizo ruido ni llegó con nombre rimbombante. No hubo video de bienvenida con efectos digitales, ni ovación en redes. Pero sí una apuesta concreta de Instituto para reforzar una zona caliente. Agustín Bravo, defensor central zurdo de 24 años, es la nueva cara de la Gloria de cara al segundo semestre de 2025.

El santafesino nacido en Rafaela firmó a préstamo desde Rosario Central hasta diciembre de 2026, con opción de compra. Llega para competir por un lugar en la zaga, en un plantel que busca seguir consolidando su identidad bajo el mando de Daniel “el Gato” Oldrá.

Bravo no es un improvisado. Debutó en Atlético de Rafaela allá por 2021 y sumó 53 partidos en la Primera Nacional. Luego dio el salto a Central, donde alternó buenas y malas, y donde también le tocó morder el polvo: en abril del año pasado se rompió los ligamentos y quedó al margen largo rato. “Gracias a Dios fue una buena recuperación y pasó rápido. Ya lo dejé atrás y estoy metiéndole con todo”, dijo el propio jugador, con ese tono simple que tienen los que saben lo que cuesta volver.

Tiene 24 años y un físico que impone. Pero lo que más valoran en Instituto es su zurda y su capacidad para salir jugando desde el fondo. Es un central moderno, de los que saben cerrar con fiereza pero también avanzar con criterio. En Alta Córdoba lo miran como una inversión a mediano plazo: joven, con rodaje, pero también con margen de crecimiento. Y sobre todo, con hambre.

Bravo se suma a Matías Fonseca, delantero ítalo-uruguayo que llegó desde Racing de Montevideo y que también busca hacer pie en un fútbol argentino cada vez más exigente y cambiante. Fonseca, hijo del recordado Daniel Fonseca, también tiene 24 años y apunta a sumar minutos como extremo o centrodelantero.

En medio del receso, Instituto se mueve sin estridencias pero con decisiones claras. Armar un plantel competitivo sin hipotecar el club ni caer en la tentación de “los nombres”. En ese contexto aparece Bravo: zurdo, perfil bajo, de barrio. Con la mochila liviana y el sueño intacto.

Alta Córdoba lo espera.