Lo que parecía un nuevo capítulo en la interminable novela entre Mauro Icardi y Wanda Nara terminó estallando en un escándalo judicial internacional. En medio de las tensiones por la tenencia de sus hijas y rumores de peleas millonarias, el futbolista del Galatasaray prendió fuego las redes sociales con una acusación durísima: aseguró que su ex le robó siete millones de euros y publicó una prueba demoledora.
Todo sucedió cuando Icardi compartió en su cuenta de Instagram una captura de pantalla con datos bancarios de Wanda. La imagen, que no tardó en viralizarse, vino acompañada de un mensaje lapidario: “Por acá, paseando y mirando mi teléfono, encontré otra pruebita”. Con tono irónico, el delantero dejó entrever que el hallazgo fue casual, pero su carga fue tan explosiva que desató un vendaval mediático.
En la captura que difundió, se observa el estado de una cuenta bancaria a nombre de Wanda Nara, con movimientos que, según Icardi, corresponden a una transferencia indebida de siete millones de euros.
Pero no se trató solo de una denuncia pública: “Obviamente está denunciado en Italia el robo de siete millones transferidos a su cuenta personal”, aseguró, llevando el conflicto directamente a los tribunales europeos.
Como si eso fuera poco, el futbolista también deslizó que Wanda habría querido silenciarlo legalmente. “¿Será que como sabe que tengo pruebas de todo pidió en la justicia que me saquen el teléfono? (Igual, ya me lo devolvieron, no le sirvió de nada)”, escribió con sorna, alimentando la teoría de que hay mucho más detrás de esta pelea.
“CUIDADO CON LOS ALLANAMIENTOS”
En su descargo, Icardi también sugirió que Wanda habría sido asesorada por su “supuesto abogado” para ejecutar maniobras poco claras, e incluso advirtió sobre posibles consecuencias legales inminentes: “Cuidado con los allanamientos”, remató, dejando la puerta abierta a que la justicia italiana avance con más fuerza.
Estas palabras generaron un terremoto entre sus seguidores y en los medios, donde ya se habla de una investigación en curso. La gravedad de las acusaciones, sumada a la exposición pública de datos bancarios y el tono desafiante del delantero, pone el foco en un divorcio que nunca llegó a cerrarse del todo y que ahora parece más lejos de solucionarse que nunca.
Wanda, por su parte, se mantiene en silencio, algo que no es habitual en ella cuando se trata de controversias públicas. Pero el hermetismo, en este caso, solo agrega más tensión. ¿Responderá con otra denuncia? ¿Presentará su propia versión de los hechos? ¿O está esperando a que sus abogados tomen el control de la situación?
Recordemos que Wanda Nara y Mauro Icardi se separaron en medio de un sinfín de escándalos mediáticos. El famoso Wandagate con la China Suárez fue solo el inicio de un deterioro progresivo en la relación.
A pesar de algunos intentos de reconciliación, cada nuevo capítulo parece empeorar las cosas. Y esta última revelación —con cifras millonarias, supuestos robos y una causa judicial en Europa— marca un antes y un después.
Porque si algo quedó claro es que cuando se trata de Wanda e Icardi, nada está dicho… y lo peor, quizás, todavía no pasó.