Durísimo golpe para Tadej Pogacar que este domingo ha visto como abandonaba Joâo Almeida, que estaba llamado a ser su mejor gregario en la alta montaña, un corredor capaz de permanecer a su lado hasta el momento en el que el fenómeno esloveno decidiera demarrar y el ciclista que podía preparar el terreno para el ataque decisivo del último vencedor del Tour.
Almeida llevaba hasta ahora una temporada fantástica, digna de su jefe de filas, puesto que había ganado de forma consecutiva las rondas de una semana en las que había participado para preparar el Tour: la Itzulia, el Tour de Romandía y la Vuelta a Suiza. En 2024, el corredor portugués, ahora con 26 años, finalizó el Tour en la cuarta posición de la tabla después de haberse empleado a fondo en la ayuda de Pogacar.
Accidente en Bretaña
El viernes, a 6 kilómetros de la meta del Muro de Bretaña se produjo una dura caída en el pelotón de las figuras que afectó a varios corredores; entre ellos, al mallorquín Enric Mas, que pudo incorporarse enseguida sin mayores contratiempos. En cambio, Almeida precisó ayuda médica, llegó a 10 minutos de su compañero Pogacar, ganador de la etapa, y luego se tuvo que dirigir al camión de las pruebas radiológicas instalado en la zona de meta. Se le apreció una fractura de costilla.
El ciclista portugués trató de continuar en carrera, aguantó durante la etapa del sábado pero este domingo ha tenido que poner pie a tierra cuando quedaba poco más de 80 kilómetros para la meta. Almeida deberá preparar ahora la Vuelta, que la tenía ya en su calendario pero todavía sin saber el rol que asumirá en la ronda española: será otra vez el principal ayudante de Pogacar, si finalmente el esloveno se apunta a la carrera, o el jefe de filas del UAE, si el astro esloveno descansa al finalizar el Tour. La decisión todavía no está tomada.