Calentar comida en el microondas puede ser riesgoso si no hacés esto

El microondas se ha convertido en un electrodoméstico indispensable para la mayoría de los hogares. Es rápido, cómodo y permite recalentar platos en pocos minutos. Sin embargo, su uso cotidiano también puede implicar ciertos riesgos para la salud si no se toman precauciones básicas, especialmente en lo que respecta a los recipientes y al modo de calentamiento.

¿Por qué puede ser peligroso?

Cuando se usa de forma incorrecta, el microondas puede provocar:

  • Migración de sustancias químicas desde ciertos plásticos a los alimentos.
  • Desigual distribución del calor, que deja zonas frías donde pueden sobrevivir bacterias.
  • Quemaduras por vapor acumulado, especialmente en líquidos o comidas cubiertas herméticamente.

Todo esto puede derivar en intoxicaciones alimentarias, exposición a compuestos nocivos o accidentes domésticos.

¿Qué tipo de recipientes se pueden usar en el microondas?

No todos los envases son aptos. Algunos liberan compuestos tóxicos al calentarse o se deforman. Para evitarlo:

  • Usá recipientes etiquetados como “apto microondas”
  • Preferí vidrio o cerámica antes que plástico
  • Evitá usar envases descartables (como los de yogur, helado o bandejas de comida rápida)
  • No uses papel aluminio ni utensilios metálicos

Cuidado con el plástico:

Muchos tuppers o envases improvisados no están diseñados para soportar calor. El BPA (bisfenol A), presente en algunos plásticos, puede filtrarse a los alimentos y afectar el sistema hormonal. Optá por productos “libres de BPA” o directamente evitá el uso de plástico en el microondas.

¿Cómo calentar correctamente la comida?

Para asegurarte de que los alimentos se calienten de manera segura:

  • Mezclá o revolvé la comida a mitad del calentamiento para distribuir el calor de forma pareja.
  • Tapá el plato con una tapa apta o un papel especial para microondas, pero nunca herméticamente cerrado: es importante que el vapor pueda salir.
  • Calentá en intervalos cortos (30 a 60 segundos) y verificá la temperatura antes de consumir.
  • Dejá reposar unos minutos después del calentamiento para que el calor se distribuya de manera uniforme.

¿Qué alimentos requieren especial atención?

  • Carnes y aves cocidas: asegurate de que lleguen a 74 ºC internos para eliminar bacterias.
  • Arroz o pasta: si no se conservan correctamente en frío, pueden desarrollar bacterias resistentes.
  • Huevos: no los cocines enteros en el microondas porque pueden explotar.
  • Líquidos: pueden sobrecalentarse sin burbujear y salpicar al sacar la taza.

En resumen:

El microondas es una herramienta muy útil, pero no exenta de riesgos si se usa mal. Elegir el recipiente adecuado, calentar con cuidado y prestar atención a los alimentos más delicados puede marcar la diferencia entre una comida práctica y un problema de salud.

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