España es el primer cliente y el tercer proveedor de Mauritania entre los estados miembros de la UE y a partir de septiembre se reforzará la apuesta por el desembarco empresarial con un primer representante económico y comercial. Así lo ha anunciado este miércoles el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su intervención en la clausura de un encuentro empresarial España-Mauritania. Durante su visita a la capital del país subsahariano se han reforzado las relaciones bilaterales con la firma de cuatro acuerdos en materia de ciberseguridad, migración, transportes y parques naturales, en el marco de la primera Reunión de Alto Nivel, pero el viaje cuenta también con un fuerte componente económico.
El jefe del Ejecutivo ha puesto el foco “no solo en incrementar el volumen de los intercambios comerciales, sino para diversificarlos y extenderlos a más sectores”. Principalmente el transporte, las renovables, la ingeniería, la pesca o la salud. Aprovechando el refuerzo de las relaciones y el vínculo geográfico de España, el Ejecutivo busca tomar la delantera en el proceso de transición energética que afronta Mauritania, así como en la modernización de sus infraestructuras. Contribuyendo además a la generación de “empleos de calidad para los jóvenes de este país”, que puedan reducir los flujos migratorios irregulares del que es el principal país de origen de llegada de inmigrantes irregulares a España.
El Gobierno ya anunció el pasado mes de febrero un paquete para apoyar las inversiones españolas en Mauritania, dotado con hasta 200 millones de euros. De ellos, entre 60 y 85 millones está destinado a créditos reembolsables para proyectos verdes; 15 millones en financiación no reembolsable para estudios de viabilidad; y entre 75 y 100 millones en instrumentos de cobertura, para reducir riesgos y facilitar la ejecución de proyectos, especialmente en el ámbito de la transición energética, según explicó el jefe del Ejecutivo.
La UE está movilizando igualmente inversiones en infraestructuras sostenibles, conectividad y energía verde en todo el continente africano. En Mauritania, concretamente, con proyectos como el nuevo cable submarino y centro de datos en Nuakchot, la planta solar de Kiffa y el parque eólico de Boulenouar, según enumeró el presidente del Gobierno, “junto con el ambicioso impulso al hidrógeno verde”.
Sánchez llamó a los empresarios a “aprovechar estas oportunidades y andar el camino” para poner en valor las relaciones comerciales y el aperturismo “frente a quienes eligen replegarse sobre sí mismos”, aun sin mencionar directamente la política arancelaria del presidente del EEUU, Donald Trump, y su golpe sobre la mesa del multilateralismo.
Inmigración y desarrollo
El Sahel es una región crítica para España y sus intereses comerciales, energéticos y de seguridad, por lo que Sánchez enmarcó el refuerzo de las relaciones con Mauritania dentro de una “apuesta estratégica por la estabilidad y la prosperidad compartida”.
Ya durante su declaración institucional en la mañana de este miércoles, tras la Reunión de Alto Nivel entre España y Mauritania, el presidente del Gobierno reividicó la inmigración como fuente «de la buena situación económica» de nuestro país. Asimismo, apostó por reforzar las vías de colaboración con Mauritania para “garantizar una migración segura y ordenada, que redunde en el mutuo beneficio de nuestras sociedades”.
Durante su intervención, un grupo de asistentes al foro empresarial desplegó una pancarta para agradecer al jefe del Ejecutivo su posición sobre Gaza. «Gracias por su valiente postura humanitaria frente a la guerra en Gaza», rezaba la pancarta tanto en árabe como en español.
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