La luna de miel de Javier Milei con el trumpismo le ofrece degustaciones permanentes. Días atrás recibió a Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional norteamericana, un referente del ala más dura la política republicana contra la migración. Se llevó de ella la promesa del futuro ingreso sin visa de los argentinos a Estados Unidos. El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) se propone a su vez enviar otros dos mil millones de dólares a este país pese a incumplir la meta de acumular reservas en el Banco Central. El 44% de los 10.000 millones de dólares ya remitidos meses atrás por el organismo financiero aceitaron la máquina de la fuga de capitales. Pero no todas son las noticias que provienen de EE.UU son buenas para el presidente. Una reciente presentación judicial colectiva en un tribunal neoyorquino de las personas perjudicadas por el «criptogate» apunta directamente contra el anarco capitalista. Se lo acusa de haber participado de una «promoción altamente engañosa» y «estratégicamente programada» para dar al activo digital $LIBRA «una falsa apariencia de legitimidad y afiliación al Gobierno» al momento de su lanzamiento. Eso derivó en que «decenas de miles de consumidores razonables fueron engañados«. Los demandantes recuerdan que «el proyecto de inversión» que Milei anunció en X el 14 de febrero, para borrarlo de inmediato, «era falso».
La denuncia está en manos de la jueza Jennifer Rochon y apunta contra Hayden Davis, creador de $LIBRA, quien se tomó alegres fotografías con el mandatario, Julian Peh, y a Benjamin Chow, relacionado con la plataforma del timo. El extertuliano televisivo no es por el momento objeto de una demanda. Su condición de jefe de Estado lo inmuniza en Estados Unidos. Pero los tiempos presidenciales no son eternos y el texto lo recuerda. Los esfuerzos promocionales de $LIBRA «aprovecharon el respaldo de alto perfil» de Milei. Su mensaje en X » creó un valor de inversión significativo para el token».
Desde que estalló el «criptogate», Milei realizó una serie de piruetas retóricas que lo llevaron a sostener que todo se trató de un negocio entre privados y a comparar la inversión en el token con un casino. La Oficina Anticorrupción, convocada por el presidente a investigarlo, extendió un manto de probidad sobre su figura. La Cámara de Diputados no puede avanzar en su comisión investigadora del escándalo porque la ultraderecha y la derecha tradicional tienen los votos suficientes para mantenerla en un limbo.
Muchos millones en juego
La presentación judicial que alude sin ambigüedades al presidente en el planteo de dos estudios que representan a los demandantes, Burwick Law y Hoppin Grinsell. En sus páginas se reclama la continuidad del congelamiento del equivalente de casi 58 millones de dólares 57,654,371 retenidos en dos billeteras de criptomonedas hasta que se diluciden las responsabilidades en la estafa. El escrito que llegó a manos de la jueza recuerda su trama. «Davis deliberadamente consiguió una manifestación de respaldo sumamente engañosa del presidente argentino». Logró de esta manera dar la impresión de que $LIBRA tenía el inequívoco respaldo del presidente. Como parte de la investigación se detectaron dos transferencias millonarias desde billeteras vinculadas a Davis el 31 de enero, la fecha en que fue recibido por Milei en la sede del Ejecutivo, una por 507.000 dólares y otra por 3,43 millones de dólares. A su vez realizó otro movimiento de dinero sin rastro el 13 de febrero, un día antes de que Milei promocionara en X el activo digital.
Esos giros fueron revelados por Fernando Molina, uno de los expertos informáticos que expuso en la Cámara de Diputados detalles del engaño digital que no solo compromete al mandatario sino a su hermana Karina, a estas alturas una suerte de cogobernante en Argentina. Molina puso el ojo en el empresario cripto Mauricio Novelli, antiguo empleador de Milei cuando ni siquiera soñaba con alcanzar la presidencia, y otro de los relacionados con la estafa al funcionar como intermediario entre el presidente y Davis. Novelli no es nombrado en la presentación judicial en Nueva York. Se encuentra no obstante en el centro de la tormenta porque abrió una caja de seguridad en el Banco Galicia de la ciudad de Buenos Aires, el 4 de febrero. Cuando la justicia local intentó conocer qué había en su interior, ya habían sido vaciadas por familiares del empresario.
La causa en Buenos Aires
La justicia argentina tiene tiempos muy elásticos, y mucho más si se trata de una causa que involucra a un presidente en ejercicio. El caso está en manos del fiscal Eduardo Taiano, criticado por su lasitud. A pesar de ese ritmo cansino, la jueza María Servini ha recibido las informaciones sobre las transferencias millonarias de Davis y el retiro de dinero hecho por la madre y la hermana de Novelli de la caja de seguridad. Los medios de prensa son sin embargo profundamente escépticos en lo que respecta a la posibilidad de que los Milei puedan ser interrogados por el fiscal. El pedido de la información telefónica de ambos ni siquiera fue respondido. Tampoco se hizo efectivo el levantamiento del secreto bancario de los hermanos.