En el mundo felino, cada gesto encierra un mensaje. Uno de los comportamientos más desconcertantes —y a veces perturbadores— para quienes conviven con gatos es cuando estos traen a casa animales muertos, como pájaros, ratones o insectos. ¿Por qué lo hacen? ¿Qué nos están tratando de decir?
Lejos de ser un acto macabro, este comportamiento tiene raíces profundas en la evolución y en la forma en que los gatos interpretan su entorno.
Cazadores por naturaleza
Aunque vivan cómodamente en un hogar, los gatos no han perdido sus instintos salvajes. Su ADN conserva millones de años de evolución como predadores. Incluso los gatos bien alimentados sienten el impulso de cazar; es parte de su naturaleza, una forma de mantenerse activos, alertas y mentalmente estimulados.
Pero cuando esa presa aparece dentro de la casa, ya sea en el felpudo o a los pies de su humano favorito, la escena cambia. ¿Por qué compartirla?
Un regalo con intención
Una de las interpretaciones más aceptadas entre etólogos y expertos en comportamiento felino es que los gatos traen sus presas como una especie de “regalo”. Este gesto tiene un paralelo en la vida salvaje: las madres gatas traen animales muertos o medio vivos a sus crías para enseñarles a cazar.
Así, si tu gato te deja una presa en casa, podría estar viendo en vos a un miembro de su grupo, alguien a quien quiere proteger o enseñar. En cierto modo, te está cuidando o está compartiendo contigo lo que considera un logro importante.
Comunicación territorial
Otra posible explicación es que tu gato esté marcando su territorio. En su mundo, dejar una presa visible es una forma de demostrar poder y control sobre el entorno. Si el hogar es su territorio, mostrar su capacidad de caza refuerza ese dominio. No lo hace por ego, sino porque así funcionan sus códigos.
Búsqueda de atención o validación
En algunos casos, este comportamiento puede estar vinculado a la necesidad de interacción. Aunque los gatos suelen tener fama de independientes, muchos buscan la aprobación de sus humanos. Llevar una presa puede ser un intento de iniciar un “diálogo” o de recibir caricias, palabras dulces o simplemente atención.
¿Qué hacer si tu gato lo hace?
Aunque puede resultar desagradable, es importante no retar ni castigar al gato. Él no está haciendo nada malo: está siguiendo su instinto. Podés agradecerle con una caricia suave, retirar la presa con guantes o una bolsa, y mantener cerradas las ventanas si querés evitar futuras “ofrendas”.
Si vivís en una zona con mucha fauna silvestre y tu gato tiene acceso al exterior, una forma de reducir su impacto como cazador es colocarle un collar con una campanita. Esto puede darles tiempo a los animales para escapar antes de que el gato los atrape.