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El agresor inició el ataque en un hotel del que había sido echado por no pagar la habitación.
Este martes 2 de septiembre, la policía francesa abatió a un violento inmigrante musulmán sospechoso de apuñalar a cinco personas en la ciudad portuaria de Marsella, en el sur del país.
Según explicó la fiscalía, una de las víctimas se encuentra en estado crítico. El agresor, de nacionalidad tunecina, inició los ataques en un hotel del que acababa de ser desalojado por falta de pago, y luego continuó en una calle comercial muy concurrida, según informó el fiscal Nicolas Bessone.
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“Parece que intentó golpear a la gente a ciegas y sin motivo alguno”, declaró Bessone. El primer ataque fue contra su compañero de habitación, quien quedó en estado crítico. Posteriormente, agredió al gerente del hotel, que logró huir a la calle junto a su hijo; el joven recibió una puñalada en la espalda. Según el fiscal, ambos se encuentran en estado de emergencia relativa, aunque sus vidas no corren peligro.
El delincuente musulmán continuó lo que la fiscalía calificó como una “masacre descontrolada” en una calle concurrida, hiriendo al menos a dos personas en la cara con un palo, que portaba junto a dos cuchillos. Una patrulla policial intervino y le ordenó soltar las armas, pero al negarse, fue neutralizado a tiros. A pesar de los esfuerzos por reanimarlo, el inmigrante tunecino falleció.
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El ministro del Interior, Bruno Retailleau, tiene previsto viajar a Marsella el martes por la noche, con una visita a la jefatura de policía de la ciudad, según informó su oficina.
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