Ni el más pesimista de los hinchas del fútbol de Córdoba podría haber imaginado, a principio de año, este presente de los clubes cordobeses. Es que hace apenas un año, la trama estaba teñida de ilusión: las páginas hablaban de copas internacionales, de horizontes abiertos y de conquistas por venir. Eso parece tan lejano pero no, fue hace unos pocos meses. El fútbol, como la vida, es un carrusel de emociones y el tiempo pasa más rápido que un pique del ‘Piojo’ López en sus mejores épocas.
Talleres, Belgrano, Instituto y Racing están atravesando una tormenta inesperada, porque la contradicción es evidente: mientras las instituciones crecen, ordenan sus finanzas y consolidan estructuras, la pelota parece haberse quedado sin poesía dentro de la cancha.
Preocupación albiazul
El club de barrio Jardín aparece como el más complicado. Quedaron atrás –y no fue hace mucho– los torneos donde el ‘Matador’ le peleaba a River y Boca los primeros puestos. El año pasado estuvo hasta la última fecha dando lucha en el el certamen y no hay que irse muy lejos para encontrar alegrías: este año le ganó al ‘Millonario’ una final. Pero pasaron cosas. Dos mercados de pases muy flojos –este invierno estuvo más de dos meses esperando un centrodelantero que jamás llegó– y liderazgo en crisis en los cuerpos técnicos. En tan sólo tres meses, el club tuvo cinco directores técnicos, lo que generó incertidumbre y preocupación entre los hinchas: Alexander Medina, Pablo Guiñazú, Mariano Levisman, Diego Cocca y Carlos Tévez se pusieron el buzo en menos de 95 días. Poco serio. Y claro, como nada es casualidad, esto provocó que la situación deportiva del club sea delicada. Actualmente, Talleres se encuentra en zona de descenso, peleando con Aldosivi de Mar del Plata y San Martín de San Juan.
El sueño mundialista de ‘El Chino’ Zelarayan
¿Qué pasó en Alta Córdoba?
Instituto inició el torneo con un objetivo claro gritado a los cuatro vientos: clasificar a una copa internacional. Y a nueve fechas del final del Clausura tanto el entrenador Daniel Oldrá como algunos futbolistas admitieron que la realidad es que hoy están peleando por no descender. Como si el escenario estuviera listo para la gran obra, pero los protagonistas hubieran olvidado sus parlamentos.
¿Qué ocurrió? Seis partidos consecutivos sin ganar, entre ellas dos goleadas recibidas (River y Unión). Una campaña mala, no sólo por los resultados, sino también por el funcionamiento. Y, también, un no querer oír lo que el sentido común decía: incorporar un centrodelantero. Los goles en partidos de práctica durante la pretemporada de Nicolás Cordero hicieron que quienes tienen la tarea de gestionar refuerzos dijeran que no era necesario, pero fue un pedido a gritos de los hinchas. No hicieron caso y en la actualidad en siete partidos sólo hizo dos goles. Poquísimo para un equipo que quería jugar certámenes de Conmebol. Y ahora, la hinchada ‘gloriosa’, que el año pasado se imaginaba recorriendo América, siente el peso de una espera interminable, como personaje de Kafka atrapado en un laberinto sin salida.
Irregularidad en la ‘B’
La realidad es que en Alberdi el año empezó muy complicado y este semestre algo mejoró. El técnico Ricardo Zielinski enderezó un poco el rumbo del barco ‘pirata’ y el equipo tiene aspiraciones y se encuentra en cuartos de final de la Copa Argentina. Hoy Belgrano luce más ordenado, pero viene de dos derrotas consecutivas –ante Central Córdoba y Defensa y Justicia– que movieron el avispero. Sin embargo, es muy lejano a lo que fue el primer semestre donde resultados, producción y empatía con la gente dejaban mucho que desear.
El ‘Ruso’ pidió refuerzos en defensa, esta vez la dirigencia respondió, llegaron nombres de relevancia y Belgrano se está acomodando y al ‘Luifa’ ya no lo cuestionan como ocurría allá por febrero o marzo.
Racing de Córdoba: pibes que entre risas y sacrificios sueñan con Primera
¿Y la ‘Academia’?
Racing lleva tres partidos sin ganar, producto de dos empates y una derrota. En el actual certamen de la Primera Nacional lleva más derrotas que victorias –10 partidos perdidos, ocho triunfos–. Se encuentra en el puesto 11 de la Zona B, a cinco puntos del último que está clasificando al Octogonal final. ¿Hay tiempo para soñar?
El objetivo principal de clasificar sigue en el horizonte, pero el rendimiento no es el esperado y el presidente Manuel Pérez ha pegado un par de gritos ante la situación, debido a que la ‘Academia’ arrancó la temporada con ilusiones grandes y por ahora el rendimiento no satisface. En el andar quedaron en el camino Diego Cochas y Héctor Arzubialde y se hizo cargo de la dirección técnico Hernán ‘Tota’ Medina. Irregularidad y carencia a la hora de cerrar los juegos son algunas de las características de este plantel que debe mejorar si quiere cumplir el objetivo de hacer una mejor campaña que la del año pasado.