Unquillo. Un incendio forestal se desató hace minutos en jurisdicción de los Bomberos Voluntarios de Unquillo, en el departamento Colón.
En el lugar trabajan dotaciones de Unquillo, Río Ceballos y Mendiolaza, quienes combaten las llamas para evitar su propagación en una zona de alta peligrosidad por las condiciones climáticas.
Ante la magnitud del siniestro, el resto de los cuarteles pertenecientes a la Regional 6 de la Federación de Bomberos Voluntarios de Córdoba permanecen en alerta amarilla, preparados para colaborar en caso de que la situación lo requiera.
Las autoridades pidieron a la población extremar las precauciones y evitar conductas de riesgo que puedan favorecer la propagación del fuego.
Contuvieron 8 focos en distintas áreas
Por otra parte, la Secretaría de Gestión de Riesgo comunicó que los incendios que se desarrollaron en lo que va de la jornada de este miércoles se encuentran contenidos gracias al trabajo articulado de los equipos de emergencia.
Algunos de los focos se desarrollaron en La Calera, Jesús María, Achiras, Alta Gracia, Despeñaderos, Tulumba y en inmediaciones a El Arañado y Deán Funes.
En el lugar permanecen trabajando bomberos voluntarios junto a personal de la Dirección de Manejo del Fuego (Ministerio de Seguridad), con el objetivo de controlar el perímetro y evitar reinicios, teniendo en cuenta que permanecerá el viento fuerte.
“Pedimos a la población que por favor recuerde que está prohibido encender fuego en todo el territorio de la provincia de Córdoba”, remarcó el vocero Roberto Schreiner.
Las líneas habilitadas para llamar en caso de incendio son: 0 800 – 888 – 38346 (FUEGO), 100 – Bomberos Voluntarios y 911 – Policía de Córdoba.
Estado de alerta ambiental
Desde el 2 de junio, rige en Córdoba el estado de alerta ambiental por riesgo de incendios en todo el territorio provincial, hasta el 31 de diciembre del corriente año.
El período del año en donde el riesgo de incendios forestales es mayor comienza con el fin del otoño y comienzo del invierno después de las primeras heladas, ya que las bajas temperaturas y heladas secan la vegetación, la cual se transforma en material altamente combustible, sobre todo en valles y serranías.
El decreto provincial que dictaminó el estado de alerta ambiental prohíbe expresamente “el encendido de cualquier tipo de fuego y de toda actividad que pueda dar lugar al inicio de incendios”.