El mercado inmobiliario cordobés vivió un 2023 marcado por la recuperación y la transformación. En noviembre se conoció el dato que la cantidad de inmuebles habitacionales destinados al alquiler administrados por profesionales inmobiliarios de la provincia de Córdoba fue un 63% superior al promedio registrado entre septiembre y diciembre de 2023.
Además, se señala otro dato positivo: durante este octubre de 2024 las operaciones de compra y venta de unidades habitacionales creció un 35,9%, comparadas con el mismo mes del año pasado. Siendo los departamentos los más buscados con el 44,4% del total.
El informe de la consultora Economic Trends para el Colegio Profesional de Inmobiliarios de Córdoba (CPI), remarcó que el stock de inmuebles habitacionales destinados al alquiler recuperó el nivel que tenía al momento de entrada en vigencia de la Ley de Alquileres, en 2021.
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Mes a mes, los datos compartidos por los corredores inmobiliarios corroboraban que la implementación de la Ley de Alquileres durante el gobierno de Alberto Fernández desalentó la inversión inmobiliaria, llevando a muchos propietarios a retirar sus viviendas del mercado e incluso a venderlas.
Sin embargo, la situación comenzó a revertirse tras la asunción de Javier Milei como presidente. Una de sus primeras medidas fue la derogación de la polémica ley, lo que permitió que propietarios e inquilinos acordaran libremente los valores de los alquileres.
Esta decisión impulsó el interés de los propietarios, generando una reconversión significativa. Durante el primer semestre del nuevo gobierno, numerosas propiedades que estaban en venta pasaron a ofrecerse en alquiler. Para noviembre de 2023, la oferta había alcanzado un nivel equivalente al 99,9% del stock disponible en abril de 2021.
Demanda creciente y un mercado revitalizado
El incremento en la oferta estuvo acompañado por un aumento notable de la demanda. En octubre de 2023, las operaciones de alquiler fueron un 86% superiores a las registradas en el mismo mes del año anterior.
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Lucas Péndola, presidente del CPI, destacó el impacto positivo de las medidas adoptadas. “Ha sido un año positivo para el sector inmobiliario, primero con la baja de la Ley de Alquileres y luego con el crédito hipotecario en UVA. Se ha logrado un mercado normal y saludable. El año que viene, el mercado va a crecer”, aseguro el titular de la entidad.
Ajustes por debajo de la inflación
Respecto a los valores de alquiler, el informe señala ajustes nominales significativos, aunque por debajo de la inflación. En el caso de las casas, los aumentos en octubre y noviembre fueron de 131,1% y 200,1%, respectivamente, lo que en términos reales implicó bajas del 20,9% y 0,9%. Una tendencia similar se observó en departamentos y locales comerciales.
Según el informe, el nivel de vacancia en noviembre fue de solo el 2,1%, uno de los más bajos de la serie histórica. El incumplimiento de pagos por parte de los inquilinos también se mantuvo en niveles reducidos, con solo un 1,2% de morosidad total.
“Hemos recuperado el stock de inmuebles, pero todavía hay distorsión de precios. Los valores aún no llegaron a los niveles históricos. Esto hace que haya muchas diferencias en los valores, en parte porque todavía quedan alquileres con la vieja ley”, resaltó Péndolas sobre la recuperación del mercado.
Reaparición del cliente inversionista
El año 2023 también marcó el regreso del cliente inversionista al mercado inmobiliario. En octubre, las operaciones de compraventa fueron un 150,8% superiores a las de octubre de 2020, con un aumento interanual del 36%. Entre las transacciones, el 44,4% correspondió a departamentos, seguidos por casas (23,9%) y terrenos (21,4%).