¿Te encanta disfrutar de sabores naturales y auténticos? Aprende cómo hacer mermelada de durazno casera con esta receta fácil y deliciosa. Ideal para untar en tostadas, rellenar postres o simplemente disfrutar a cucharadas.
Ingredientes
Para preparar aproximadamente 3 frascos pequeños de mermelada:
1 kg de duraznos frescos y maduros.
700 g de azúcar.
Jugo de 1 limón (opcional, ayuda a preservar y realzar el sabor).
Paso a Paso
Preparar los duraznos
Lava los duraznos con agua fría y retira la piel (puedes escaldarlos en agua caliente por 1 minuto para pelarlos fácilmente).
Corta los duraznos en trozos pequeños y retira el carozo.
Mezclar con azúcar
Coloca los trozos de durazno en un bowl grande y agrégales el azúcar. Si decides usar limón, añade el jugo en este paso.
Mezcla bien y deja reposar por 1-2 horas para que los duraznos suelten su jugo.
Cocinar la mermelada
Vierte la mezcla en una olla grande y cocina a fuego medio, revolviendo ocasionalmente.
Una vez que hierva, reduce el fuego a bajo y cocina por 30-40 minutos, removiendo para evitar que se pegue.
Verificar la consistencia
Para comprobar si está lista, coloca una pequeña cantidad de mermelada en un plato frío. Si al enfriarse no se escurre, ya tiene la textura ideal.
Envasar y conservar
Esteriliza los frascos de vidrio antes de usarlos. Llénalos con la mermelada caliente, cierra bien y colócalos boca abajo hasta que se enfríen.
Guarda los frascos en un lugar fresco y seco, o en la heladera una vez abiertos.
Consejos
Duraznos maduros: Asegúrate de que estén en su punto justo para lograr el mejor sabor y dulzura.
Conservación: Si envasas correctamente, la mermelada puede durar hasta 12 meses.
Opciones extras: Agrega una rama de canela o un toque de vainilla durante la cocción para un sabor único.