La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado este miércoles un proyecto de ley sobre la detención de migrantes indocumentados que cometan delitos no violentos, que se ha convertido en una primera victoria legislativa que el nuevo jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, tendrá que promulgar tras haber sido investido a principios de esta semana.
El proyecto de ley, denominado ‘Ley Laken Riley’ tomando el nombre de la joven de 22 años de Georgia que fue asesinada el pasado año por un migrante sin documentación, estipula que el Servicio de Migración y Control de Aduanas tome la custodia y detenga a los «inmigrantes indocumentados que estén en Estados Unidos ilegalmente o sin estatus legal que sean acusados, arrestados o condenados o hayan admitido ciertos delitos, incluidos robo, hurto» o allanamiento, recoge la cadena de televisión estadounidense CNN.
La medida redactada por el congresista republicano por el estado de Georgia, Mike Collins, ha salido adelante gracias con 263 votos a favor, que incluyen los apoyos de 46 demócratas, reflejando la división dentro del partido que está ahora en la oposición.
El proyecto contiene además una disposición autorizando a los fiscales federales a «demandar en un tribunal federal sobre las decisiones de los funcionarios federales, incluidos los jueces de inmigración, de liberar a ciertos migrantes de la detención», señala la mencionada cadena. Asimismo, estos podrían «demandar para obligar al Departamento de Estado a imponer sanciones en materia de visados a los países que se nieguen a aceptar a ciudadanos que sean elegibles para la deportación».
En noviembre, José Ibarra, de 26 años, un ciudadano venezolano que estaba de forma irregular en Estados Unidos, fue declarado culpable de secuestrar, agredir y asesinar a Riley mientras ella salía a correr cerca del campus de la Universidad de Georgia en Athens. Ibarra fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.