La relación entre Estados Unidos y Rusia, junto a la situación de Ucrania, ha dado un giro radical, con nuevas dinámicas que están sorprendiendo a la comunidad internacional.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el periodista Henrik Rehbinder, quien expresó que a medida que se acerca un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia, se destaca el papel crucial de la administración Trump, quien condiciona la protección de Ucrania a un acuerdo sobre los recursos naturales del país.
«Esto ha sido una telenovela, porque estamos pasando de una situación de presión sobre Zelensky para que Estados Unidos pueda explotar los minerales raros de Ucrania, a una posible garantía de estabilidad para el país«, señaló. Sin embargo, este acuerdo también podría tener un costo elevado, ya que podría implicar que Ucrania ceda más terreno a Rusia.
El giro de la política exterior de Trump
Rehbinder explicó cómo la política exterior de Estados Unidos ha experimentado un cambio radical con la administración Trump. Mientras que antes el apoyo a Ucrania era firme, ahora parece que Trump favorece una postura más conciliadora con Rusia. «El mundo ve a Trump como alguien que ve todo como un negocio: ‘Yo te ayudo, pero ¿cuánto me va a costar?’«, comentó.
Este giro tiene implicaciones importantes. «Pareciera que en el universo de Trump, el invasor es Ucrania, y lo peor de todo es que aquellos que quieren estar cerca de él, como el presidente de Argentina, tienen que adaptarse a esta nueva dinámica«, añadió el periodista.
Este enfoque transaccional de Trump está dejando a Ucrania en una situación difícil, ya que el costo del conflicto parece ser cada vez más alto para el país.
El impacto de la guerra y las sanciones a Rusia
Con la prolongación del conflicto, Rehbinder aseguró que los estadounidenses, al igual que muchos en el mundo, han mostrado signos de agotamiento. «Tres años de guerra han desgastado el apoyo, especialmente cuando el ejército ruso no actuó como se esperaba«, explicó.
Sobre las sanciones impuestas a Rusia, el periodista sugirió que Estados Unidos podría estar dispuesto a suavizarlas. «Trump busca incorporar a Rusia al G7, pero los europeos no están de acuerdo. Macron expresó que retendrán fondos de Rusia hasta que se logren acuerdos claros«, mencionó Rehbinder. Esta diferencia de enfoque entre Trump y los líderes europeos podría ser clave en las negociaciones futuras.
La visión de los estadounidenses sobre Rusia y China
El periodista también abordó cómo los ciudadanos estadounidenses ven la relación con Rusia y China, especialmente frente a las tensiones geopolíticas. «Para el estadounidense promedio, los temas de geopolítica no son tan relevantes como los precios de los productos importados«, explicó. Sin embargo, dentro del Partido Republicano, hay una creciente afinidad con Putin, un giro que refleja la orientación más nacionalista y autoritaria de la corriente actual.
Rehbinder apuntó que Trump ha adoptado un enfoque peculiar en su política exterior, «curiosamente compasivo», según él, al hablar de Ucrania y Gaza. Aunque no menciona a los agresores, como Rusia o Israel, se enfoca en la necesidad de resolver el sufrimiento de los civiles. Este enfoque es visto como una forma de justificar sus propios intereses y los de su gobierno, sin abordar las causas fundamentales del conflicto.
La perspectiva de los negocios y el interés económico
Por último, Rehbinder subrayó la naturaleza transaccional de la política exterior de Trump, especialmente en relación con los recursos naturales de Ucrania. «Trump no quiere saber nada de Zelensky, él se concentra en negociar con Putin y obtener lo que más le interesa, que es asegurar acuerdos económicos beneficiosos para Estados Unidos«, concluyó el periodista.