Carta 1 – El ermitaño: Soledad. Aislamiento. Reflexión. Búsqueda interior.
Carta 2 – Nueve de espadas: Insomnio. Angustia. Depresión. Arrepentimiento. Culpa.
Carta 3 – Caballero de bastos: Determinación. Impulsividad. Viajes. Energías renovadas.
Mensaje final:
Cuando la vida pega con dureza causando dolor, sufrimiento y preocupación en torno a alguna situación conflictiva presente o pasada, en donde las cosas han salido mal y la persona se siente responsable en parte por ello, el sufrimiento se agranda, es como si se dijera a sí misma, este dolor que estoy viviendo me lo merezco por haber actuado mal, pero esos pensamientos no la llevan a ningún lugar, no reparan el error que puede haber afectado a otras personas, ni son buenos para quien los padece. Lo único bueno que puede provenir de esa oscuridad del alma es darse cuenta, tomar conciencia, y luego es preciso salir de la negatividad y la desesperación, meditar, reflexionar, tranquilizarse, respirar hondo y animarse a entrar en el interior de uno mismo, porque allí está la fuerza, están las respuestas que quizás buscamos afuera. La introspección trae esa tenue luz que empieza a mostrarnos poco a poco el camino de la sanación. Si se siente que se necesita ayuda hay que buscarla, a lo mejor, en un profesional. Pasado ese momento, lo que vendrá nadie lo sabe con certeza, pero es muy probable que se recupere la claridad y la alegría, que la persona renueve sus energías y que se sienta con mucha determinación para hacer nuevas cosas que traerán felicidad a su vida.