Organizaciones socioambientales y políticas se concentraron este viernes en el Polo Judicial para exigir la liberación de Mauricio Cornejo, quién lleva 19 días detenido por las movilizaciones en Uspallata contra la reactivación de la mina San Jorge.
Mauricio fue detenido en el marco de diversos allanamientos realizados en Uspallata y está imputado por el gravísimo delito de «pertenecer a una agrupación para la coerción ideológica y por el delito de amenazas coactivas agravadas, por compeler a la víctima a hacer abandono de su lugar de residencia habitual y de trabajo». Una clara persecusión política del Gobierno de Alfredo Cornejo contra quienes se movilizan en defensa del agua y contra el avance extractivista que intentan imponer.
Familiares de Mauricio denuncian las dilaciones de la Justicia para otorgarle la prisión domiciliaria, teniendo en cuenta el delicado estado de salud en el que se encuentra tras una operación después de fracturarse clavícula y varios dedos. Hoy debía realizarse una, pero fue nuevamente pospuesta para el 31 de marzo, prolongando la detención que pone en riesgo la salud de Mauricio y busca aleccionar a las y los miles que en Mendoza se movilizan contra San Jorge.
Dialogamos con su hermana, quien nos relató la situación que vienen viviendo.
Tras la concentración, Mauricio fue trasladado al Hospital Central para certificar su estado de salud: «Es impresionante como maneja la justicia Cornejo. El certificado de salud ya estaba presentado por sus abogados hace 15 días y el fiscal Juan Manuel Sánchez hizo la vista gorda. Hace 19 días que esta detenido y la audiencia que debía ser hoy, la jueza Tula la aplazó para el 31 de marzo. Si el fiscal hace lo que debería, hoy debería irse a su casa Mauricio», denunciaron.